Mira cómo pierde 57 kilos de peso gracias a sus selfies

Justine McCabe es una madre de 31 años que ha cambiado su vida por completo a base de enfrentarse a sus miedos. Y como lo que más terror le daba era su figura, decidió llevar a cabo un experimento: durante un año, cada día se puso del ante del espejo y se hizo un selfie. Gracias a esta curiosa terapia, en apenas 12 meses Justine ha perdido 57 kilos de peso.

Esta ciudadana estadounidense tocó fondo hace 18 meses. La muerte de su marido la dejó en una profunda depresión. No quería salir de casa y solo tomaba comida basura. Llegó a pesar 146 kilos. Después de tres meses en los que apenas salió de la cama, sus amigos la ayudaron a cambiar de rumbo: la apuntaron a un gimnasio y la animaron a que cambiara su alimentación.

Los primeros días con su nuevo estilo de vida fueron durísimos. Por eso decidió hacerse una foto cada 24 horas para motivarse. En un primer momento, solo sentía lástima hacia sí misma. En las imágenes se puede ver su rostro mustio. Pero con el paso de las semanas, su mirada parece otra. Su gesto es de seguridad, y poco a poco va sonriendo. Se nota que lo que ve le gusta, hasta el final, en el que podemos observar a una Justine completamente nueva, que pesa 57 kilos menos.

“El espíritu de los seres humanos es muy poderoso. Solo hay que ponerse a trabajar. Sufrir los reveses. Apartar el pasado, el dolor y las excusas. La motivación verdadera no es externa. Está justamente a tus espaldas, empujándote. No hay nada que no puedas hacer o no puedas tener. Vive sin remordimientos y jamás te rindas. Eso es lo que me guía. Esa es mi motivación”, escribe Justine en su cuenta de Instagram, en donde ha ido publicando sus selfies. Toda una lección que debemos aprender.