Yahoo Finanzas McDonald's da un paso más hacia la automatización y coloca máquinas expendedoras de hamburguesas
Desde esta semana, los clientes del McDonald’s situado en la plaza Kenmore de Boston (Estados Unidos) que quieran comerse una hamburguesa podrán hacerlo sin tener que interactuar con ningún trabajador humano: tan solo necesitarán pedir la comanda a una máquina expendedora que les dará su comida en un par de minutos.
El aparato tiene el mismo aspecto que un cajero automático, pero en vez de dar billetes, da hamburguesas, patatas fritas y nuggets. El cliente deberá introducir el dinero con su tarjeta de crédito o través de una ranura, de igual forma que las máquinas expendedoras de billetes que hay en el transporte público.
De momento, esta novedad solo es un acto promocional para publicitar las hamburguesas Grand Mac y Mac Jr, y solo estará disponible a la hora de comer, cuando más clientes se acercan a consumir al local. Pero aunque solo es un acto publicitario, no es descabellado pensar que McDonald’s evaluará con suma atención los resultados de la iniciativa, con intención de extenderla a otros establecimientos.
Se da la curiosa circunstancia que en 2015 un grupo de trabajadores del mismo restaurante se manifestó solicitando un aumento salarial de 15 dólares la hora, una campaña que a los ejecutivos de la compañía nunca han apoyado. Es más, el ex CEO de McDonald’s firmó un artículo en la revista Forbes en la que señalaba directamente a esta petición de aumento de sueldo como la responsable de que la compañía estuviera estudiando la colocación de kioskos de autoservicio en todos los locales del país.
We're here in Boston fighting with striking McDonald's workers. April 15 starts early! #FightFor15 pic.twitter.com/kQ1871QBvh
— $15 and a Union (@15andaUnion) April 14, 2015
“Es algo divertido y que genera excitación sobre nuestras nuevas hamburguesas”, asegura Vincent Spadea, jefe de área de McDonald’s en la ciudad de Boston. “No es un paso más hacia la automatización, pero sí que nos gusta modernizarnos para facilitar la vida de nuestros clientes“, asegura el portavoz.
Pero los resultados económicos de la compañía contradicen sus palabras. La tendencia de ventas es negativa: los beneficios cayeron en 2014 a los 810 millones de dólares frente a los 1.200 del año anterior. Por su parte, los ingresos se desplomaron un 11%. Y en 2015 la crisis se acentuó, ya que el benefició bajó un 5% adicional.
En 2016 los datos repuntaron gracias a la decisión de servir desayunos durante todo el día. Pero todavía sufre turbulencias y las expectativas no son muy halagüeñas, sobre todo en Estados Unidos, país en el que cada vez hay más cadenas de comida rápida como Chipotle o Shake ‘n Shack que venden productos que son percibidos como más sanos y nutritivos que los de la hamburguesería de los arcos.
Por eso la automatización de sus procesos de venta podría ser una revolución que dispararía sus beneficios: al ahorrarse el dinero de la mano de obra sustituyéndola por máquinas y robots, sus dividendos podrían ser mucho más jugosos. Pero antes de que esto ocurra, la compañía tendría que enfrentarse a una administración como la de Trump, que supuestamente penalizará cualquier intento de destrucción de empleo en suelo estadounidense. ¿Se atreverá McDonald’s a generalizar este sistema automatizado?
