Manicura hecha por un robot, el nuevo servicio que arrasa en EEUU
De media, una mujer dedica 52 horas al año al cuidado de sus uñas. Muchas de ellas se producen en salones de belleza, con la consecuente necesidad de interactuar con el personal mientras se recibe el servicio, algo con lo que no todo el mundo se siente cómodo.
Esta situación ha dado lugar al nacimiento de Clockwork, un servicio que promete solucionar ambos pain points a la vez a través de un modelo innovador: robotizar el proceso para que sea una máquina quien se encargue de hacer el trabajo.
En menos de 10 minutos y por solo 8 dólares, una persona puede hacerse la manicura, eligiendo entre 10 colores diferentes de las marcas L’Oréal y OPI, y sin tener que dar conversación a nadie.
Se trata de un proyecto de reciente creación que de momento solo tiene un local en San Francisco, pero la acogida que ha tenido ha superado las expectativas. Todas las horas disponibles están reservadas con varias semanas de antelación, lo que confirma que se trata de un modelo de negocio con gran potencial.
Los dueños de la empresa ya ofrecen en su web la opción de franquiciar el servicio, lo que seguramente hará que dentro de poco proliferen estos locales en todo Estados Unidos.
Aunque la propuesta de valor de robotizar el cuidado de las uñas es muy atractiva, en realidad no cubre todas las partes del proceso. La máquina se encarga de aplicar el esmalte, pero no puede eliminar el esmalte anterior ni recortar uñas. ¿Será el próximo paso?
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