Yahoo Finanzas Las mini casas también se ponen de moda en España
Jaime Quirós – En los últimos años cada vez es más complicado encontrar lugares en Europa donde puedas comprar una casa a un precio razonable. El problema no es nuevo. La falta de espacio y el crecimiento demográfico en algunas ciudades hacen que cada día se complique más y más. Y eso que si lo pensamos fríamente las dificultados que encontramos hoy no van a ser nada comparadas con las que tendrán las próximas generaciones. Eso sí será un “problemón”.
Ese futuro en el que las aglomeraciones de personas viviendo cerca será la norma y no la excepción, está muy cercano. De hecho, ya empieza a ser una realidad social con los minipisos. El formato japonés de nuevos cuchitriles donde vivir ronda nuestras ciudades. El mercado, que siempre parece muy precavido, comienza como siempre a diseñarnos “soluciones” de futuro: Las mini casas o tiny houses.
El fenómeno lleva años instalándose en Estados Unidos. En Europa y Latinoamérica están empezando a hacerse populares, haciendo despegar poco a poco un mercado emergente. Asia es imposible ya que ni siquiera hay espacio para ello y en África, da gracias si tienes algo que puedas llamar casa.
Lo “normal” en estas casas ronda los 30 metros cuadrados aprovechados al máximo y con toda clase de artimañas para esconder un hueco de espacio en el rincón más insospechado. Para bien y para mal, esas formas tan inteligentes de aprovechar espacio es lo que las hace tan curiosas y atrayentes. En muchos casos tienen ruedas y puedes cambiarlas de lugar con cierta facilidad.
Las mini casas prefabricadas suelen ser modulares, pudiendo ser ampliables. Además, existen modelos que también son autosuficientes, lo que hace que no necesiten calefacción ni aire acondicionado. Se calientan solas en invierno y se mantienen frescas en verano, ya que tienen envolvente de más de 14 centímetros de aislamiento a prueba de filtraciones. Esto hace que superen el máximo nivel de eficiencia energética (A).
El precio de las casas enanas
El coste por metro cuadrado en España de una mini casa son 1.200 euros. Si tenemos en cuenta que el coste de una vivienda en Madrid es de unos 2.600 euros, no suena nada mal que los precios de las más económicas empiecen desde 16.500 euros. Una de las grandes pegas para que empiece a extenderse el modelo es que se necesita permiso de construcción para este tipo de viviendas. Por ejemplo, en Francia no hace falta, lo que facilita la rapidez de instalación.
De momento hay dos prototipos de usuarios: jóvenes amantes de la libertad y la vida nómada con la casa a cuestas, pro ecologistas, que prefieren los materiales reciclados y una vida poco materialista, y los que tienen razones financieras y eligen esta opción por ser mucho más barata.
Ojalá que esta fórmula funcione porque sus demandantes la elijan expresamente por forma de entender la vida, y no porque no les quede otra opción por no poder pagar una vivienda clásica. Si esto es así estaremos haciendo un mundo un poquito más ecológico y de personas que viven como quieren, no condicionados por las dificultades del entorno.
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