La razón por la que el kétchup y el aceite son menos sanos que un refresco ‘zero’ según el etiquetado anunciado por Sanidad
El Gobierno español quiere facilitar a los consumidores la tarea de elaborar una dieta sana y equilibrada y en virtud de ese propósito la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, ha anunciado la próxima inclusión de Nutriscore en los alimentos. Este, simplificando, se trata de un código de colores que van del verde al rojo en el que el primero indica que el alimento es saludable y el segundo, todo lo contrario. Siguiendo este sistema, el kétchup y el aceite de oliva serían menos sanos que una lata de Coca Cola Zero.
Así se etiquetarán algunos productos con la nueva medida anunciada por Sanidad.#NutriScore pic.twitter.com/tykZTQ8L0P
— sinAzucar.org (@SinAzucarOrg) 12 de noviembre de 2018
¿Cómo es posible por muy ‘zero’ que el refresco sea? La clave para entenderlo está en cómo se establece que un alimento pertenece a una categoría u otra. Esto, como explican en sinAzucar.org a través de su cuenta de Twitter, tiene que ver con el hecho de que “el NutriScore tiene en cuenta, entre otros factores, las calorías por 100g como parte de sus cálculos. Por esa razón el aceite de oliva recibe una puntuación D [naranja oscuro] y la Coca-Cola Zero una B [verde claro]” y el kétchup, una D. La Coca Cola normal, sin embargo, luce una E bien en roja. En este caso no hay dudas.
Para que funcione como guía, es necesario tomar en consideración la cantidad que implica una ración. Un lata de refresco son 330ml, pero nadie consume así, de golpe y en una sola comida, 100ml de aceite o 100 gramos de kétchup. De ahí que este sistema, que ya se aplica en Francia y la idea es que en un año esté implantado por completo en España, necesite del sentido común de los consumidores para cumplir su propósito correctamente.
Para lo que realmente es útil es para comparar productos similares como dos aceites, dos salsas o dos tipos de cereales, por ejemplo. Con este código y de un simple vistazo se podrá optar por el que sea más saludable según el baremo, que cuenta con cinco colores -cada uno asociado a una letra de la A a la E- y que funciona de manera gradual. El alimento que lleva la A y el verde habrá obtenido la categoría más alta y el que luzca la E y el rojo como destacado, la más baja.
Para elaborarlo, como explican en 20 Minutos, se tienen en cuenta los nutrientes beneficiosos y los que no lo son y los médicos aconsejan siempre controlar. Así, se les dan puntos según el contenido y se establece con el resultado a qué categoría corresponden. Adherirse a su uso será voluntario, pero no se descartan medidas de control para quienes no lo hagan.
En su página web, la organización Open Fact Foods, que se encarga de recopilar información de alimentos alrededor del mundo, cuentan con una base de datos de más de 8.000 productos que en su ficha cuentan con el código Nutriscore y que puede servir a los consumidores para hacerse una idea de lo que se encontrará en breve en las estanterías de los supermercados españoles.
Este sistema, como indican en El Mundo, se basa en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de países de la Unión Europea y de asociaciones científicas. En Francia ya está en marcha y Bélgica y Portugal están en ello. En España el plazo es de un año, cuando entrará en vigor una vez el real decreto que lo regulará esté aprobado.
Carcedo, que hizo el anuncio en el marco de la entrega de los XI Premios Estrategia Naos (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad), explicó que el sistema -que cuenta con una acogida mucho más positiva que la de los códigos propios anunciados por varias marcas hace unos días- posibilitará “comparar productos semejantes de forma sencilla y tomar una decisión informada y motivada para seguir una dieta más saludable”.
Aún así, algunos ya han expresado sus dudas a través de redes sociales precisamente porque en casos como el del aceite y el refresco puede inducir a confusión. Que alguien no piense que el segundo es más saludable que el primero dependerá de los conocimientos de cada uno o de si se para un momento a pensar el porqué y tiene en cuenta la cantidad de una ración. Aún así, el debate es posible.
La gente si ve una D en el aceite de oliva lo va a relacionar con un alimento poco saludable, no todo son las calorías
— Mikel Gutierrez (@mikel_guti) 12 de noviembre de 2018
La gente no sabe que es lo que come ni es consciente si es sano o no, y si a la Coca Cola zero le ponen una B que crees que pensará la mayoría de la gente? Que es algo recomendable, cuando de saludable tiene bastante poco por no decir NADA
— Mikel Gutierrez (@mikel_guti) 12 de noviembre de 2018