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La mejor pregunta que le puedes hacer a una persona influyente, según un CEO

En la universidad, en el colegio, en tu empresa o en un curso de posgrado muchas veces se organizan charlas en las que personas destacadas del mundo de los negocios o la cultura comparten sus impresiones con estudiantes, aprendices o empleados. En estas reuniones, se puede entablar contacto con gente que tiene un importante bagaje y de la que se puede aprender mucho. Su presencia física, y la ausencia de medios de comunicación, hacen que estos VIP estén más relajados y sean fácilmente accesibles.

Pero, ¿de qué puede hablar un simple currante con alguien que dirige una empresa que cotiza en bolsa o con un reputado experto? ¿Cómo puede conectar con ellos? La web Business Insider recoge los consejos que da Dave Kerpen, CEO y fundador de la empresa Likeable Local exlica que la manera más rápida de establecer una buena relación con cualquier persona en el mundo de os negocios o en el mundo laboral es mediante una simple pregunta: “¿En qué le puedo ayudar?”.



Kerpen asegura que todo el mundo se acerca a las persona influyentes con una filosofía errónea:pensando qué ventajas pueden obtener de ellos. Con esta idea en la cabeza, muchos intentan llevar las conversaciones a su terreno para vender un servicio, un producto o una colaboración. Pero esta estrategia solo provoca rechazo. Los directivos perciben que se están aprovechando de ellos y ponen barreras.

Sin embargo, si un estudiante se acerca al CEO de una empresa y le pregunta “¿Qué puedo hacer por ti? o ¿En qué puedo ayudarte?” seguramente que la primera reacción en el ‘poderoso’ sea la de pensar que en nada. Pero al ver que genuinamente la otra persona está mosteando interés por sus problemas o sus necesidades, establecerá una conexión más rápida con su interlocutor, aunque piense que no tiene mucho que ofrecerle.

“Si la persona declina amablemente el ofrecimiento, será porque probablemente en ese momento no tenga una respuesta concreta que darle. pero sentirá que existe una preocupación genuina y un interés, así que en un futuro podrá ayudarle”, resume Kerper.

Pero claro, esa oferta no se puede hacer a lo loco, sin ningún tipo de base. El CEO recomienda que la persona que diga la pregunta tiene que tener algún tipo de valor que ofrecer, ya sea conocer a alguien que podría resultarle de interés, un producto interesante o unos conocimientos que no tenga esa persona influyente con la que está hablando.

Es decir, que la recomendación de Kerper es más una filosofía general que una pregunta concreta: si queremos contactar con alguien, lo más sencillo y efectivo es ofrecer nuestra ayuda. Así conseguiremos lo que estemos buscando. Maquiavélico, pero efectivo.