Yahoo Finanzas ‘Dropshipping’, el negocio de la ‘Generación Z’ para ganar dinero
La ‘Generación Z’ es aquella que sigue a la generación de los ‘millennials’. Cada región del mundo tiene una fecha distinta para marcar el inicio de los posmileniales. Por ejemplo, en Estados Unidos el criterio se aplica a aquellos que son demasiado jóvenes como para recordar el atentado del 11 de septiembre del 2001. En lo que todos parecen concordar es que, a diferencia de sus predecesores, los miembros de esta generación nacieron en un mundo en plena era digital. La tecnología y el mundo virtual los han acompañado desde la infancia, lo cual puede tener un impacto en ellos que todavía no podemos medir. Lo cierto es que muchos están entrando en la vida adulta y aprovechando su condición de nativos digitales para hacerlo.
Con un panorama laboral muy exigente y un paro juvenil alarmantemente alto, no es sorpresa que muchos posmileniales se interesen en emprender. Según datos de diciembre del 2018, España tiene las peores condiciones laborales para los jóvenes y cuenta con la segunda tasa de paro juvenil más alta de la UE. Se sospecha que este último punto está relacionado con el alto nivel de abandono escolar temprano que exhiben. Aunque los millennials destacan justamente por estar ‘sin experiencia y sobrecualificados’, por lo que quizá sea sólo un prejuicio.
Artículo relacionado que te puede interesar: ¿Por qué los e-commerce están comenzando a abrir tiendas físicas en plena era digital?
Un tipo de emprendimiento que ha cobrado mucha popularidad recientemente entre los posmileniales es el e-commerce dedicado al ‘dropshipping’, también conocido como ‘triangulación de envíos’. Es un modelo de negocios bastante simple: el vendedor ofrece productos de cualquier tipo (que no posee) a través de su sitio web, el comprador paga por alguno de estos productos, y el vendedor lo ordena del fabricante o mayorista con la dirección de envío del comprador. Es decir, el vendedor actúa como intermediario, pagando un precio de mayoreo y cobrando el precio al por menor sin siquiera ver la mercancía.
Se necesita relativamente poca inversión de dinero, ya que no se requiere una tienda física ni una infraestructura de almacenamiento para los productos. De esta manera, el vendedor se puede concentrar exclusivamente en las ventas y la publicidad. Resulta un modelo de negocio muy atractivo, con varios veinteañeros que ofrecen cursos de cómo obtener éxito a través de él.
No todo es tan fácil como parece
Sin embargo, la simplicidad del modelo no ha de confundirse con facilidad de seguirlo. Varios jóvenes que pagaron por estos cursos y comenzaron a practicar el dropshipping se han topado con obstáculos y decepciones. La publicidad, especialmente en las redes sociales, es fundamental para cualquier negocio online; el sitio de la tienda tiene que recibir más tráfico y visibilidad que el del fabricante. Hay una serie de otros factores para tener en cuenta: los vendedores se deben dar de alta como autónomos, declarar el negocio, conocer y cumplir con la Ley de Protección de Datos, y ofrecer una garantía al consumidor, entre otros temas. Al final, es propenso al fraude.
No es propiamente ‘dinero fácil’. Bruno Sanders, uno de los ‘gurús’ jóvenes que ofrecen formación para e-commerce y dropshipping, sostiene que este tipo de negocio puede llegar a ser muy lucrativo, pero que sí requiere tiempo y esfuerzo. El joven emprendedor es muy crítico con las instituciones universitarias, alegando que “están desactualizados; hablan de anuncios en la televisión, en el periódico… El mundo está cambiando. El mundo está en las redes sociales, y si vosotros pensáis que aprender a vender por internet es una estafa, cuando famosas empresas de juguetes han tenido que cerrar sus puertas por no saberse adaptar al mundo de las ventas online”. Sanders defiende la autoformación, subrayando el hecho de que internet nos da acceso a las lecciones de los mejores empresarios.
Tenga o no razón, lo cierto es que los ‘nativos digitales’ no son inmunes al fracaso simplemente por dominar el mundo virtual más que sus predecesores. La formación es clave para entender no sólo cómo obtener ganancias, sino como respetar los derechos del consumidor y cumplir con la ley.
Laotracaradelamoneda
IDNet Noticias
