Yahoo Finanzas La banca toma la delantera al Gobierno: quiere "hacer de buena" en la tragedia del coronavivrus
Cómo sabemos, ante la crisis brutal que estamos viviendo y que afecta a todo el mundo en todo el planeta, se están tomando medidas excepcionales para intentar aliviar el golpe.
El impacto es profundo en la mayoría de sectores. Entre los afectados tienen más visibilidad el turismo, la aviación y el ocio, pero prácticamente no hay actividad que se libre, por no hablar de los autónomos y pymes, que se encuentran prendiendo de un hilo.
El Gobierno ha querido tender la mano en esta situación desfavorable para la mayoría aprobando una serie de medidas económicas urgentes. Entre ellas una de las más esperadas por los hogares españoles: la moratoria de las hipotecas para la adquisición de la vivienda habitual para que los afectados por esta crisis puedan aliviar sus gastos mensuales una vez sus ingresos se hayan reducido.
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A esta moratoria aprobada hace unas semanas por el Gobierno con una larga lista de requisitos para poder acogerse, se ha sumado una iniciativa aprobada por la banca. Esta medida va dirigida a personas que hayan visto caer fuertemente sus ingresos a causa de la crisis del coronavirus, pero que no cumplan los criterios para beneficiarse de la moratoria aprobada por el Gobierno para colectivos vulnerables.
Es decir, no es estrictamente necesario cumplir con los criterios que exige el gobierno, como que el deudor haya pasado a estar en situación de desempleo o que la cuota hipotecaria, más los gastos y suministros básicos, representen el 35% (o más) de los ingresos netos de todos los miembros de la unidad familiar, entre muchos otros.
Manuel Pardos, presidente de la asociación de consumidores Adicae, considera que "con esas condiciones podrían hacer fracasar la moratoria hipotecaria”.
Los bancos, por lo tanto, están aplicando su propia moratoria hipotecaria para no ser juzgados de tomar medidas solamente para mejorar su imagen pública, limpiar su reputación y “demostrar” así su responsabilidad y compromiso social.
La banca ha decidido tomar estas medidas únicamente para evitar quedarse sin negocio por los problemas de sus clientes, no repetir los errores de la crisis del 2008 y asegurar su voluntad de remediar en lo posible una situación “verdaderamente dramática”.
Sobrepasados por la situación
Lo que está claro es que los requisitos de pérdida de ingresos y situación familiar aprobados por el Ejecutivo como condición para beneficiarse de la moratoria se han visto ampliamente superados por la realidad. Según algunos bancos, el 70% de los clientes que están pidiendo aplazar un crédito ya no tienen ningún ingreso este mes de abril.
Un responsable de soluciones para clientes y encargado de supervisar la contratación de hipotecas de uno de los grandes cinco bancos españoles, que pidió no ser identificado, comentaba a Reuters recientemente que están recibiendo unas 2.000 solicitudes de moratoria de hipoteca a la semana. La gente te cuenta su problemática, su caso, y a veces ni siquiera cumplen los requisitos", dijo.
Las hipotecas representan alrededor del 40% de los préstamos brutos de los bancos españoles y suman cerca de 500.000 millones de euros, según datos del Banco de España. La Asociación Hipotecaria Española estima que había unos 7 millones de hipotecas de vivienda a finales de 2019.
Ante esta situación preocupante, cada entidad actúa por libre a la hora de conceder los plazos y todo lo que supone. Entre estas decisiones independientes a los criterios del Gobierno, encontramos algunas alternativas como conceder un crédito puente con un tipo bajo que luego se consolide con la hipoteca, o alargar el plazo de los préstamos.
Se trata de evitar una avalancha de impagos sin procedentes que ocurriría en el caso de seguir a rajatabla las reglas del Ejecutivo, que – entre otras – solo establecía la posibilidad de suspender el pago de la cuota de la hipoteca para la adquisición de la vivienda habitual durante un mes. Con la “medida salvavidas” adoptada por el conjunto de la banca amplía hasta doce meses el aplazamiento de este pago a las personas afectadas por la pandemia que así lo soliciten.
Esperemos que la famosa letra pequeña no de sorpresas a los beneficiarios y que esta vez, por una vez, la banca pase de ser la rescatada, como en la última crisis, a la rescatadora, o al menos, la que echa un cable en estos momentos tan duros..
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