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Ponen a un 'hater' cara a cara con la gente que insultó... y pasa algo impredecible

Las redes sociales están llenas haters y trolls: personas que se dedican a insultar, humillar y agredir a otros usuarios amparados por la distancia y por el anonimato de estar detrás de una pantalla.

Pero, ¿qué pasaría si uno de esos haters se encontrara de frente con las personas a las que ha insultado? Sprite ha decidido averiguarlo con un experimento cuyo final es del todo inesperado.

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Cada vez son más las marcas que se suman a la lucha contra el bullying y el acoso en las redes sociales. En esta ocasión ha sido Sprite la que ha decidido lanzar una campaña en forma de experimento social en el que consiguen darle la vuelta a la tortilla.

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Lo que hicieron fue utilizar un algoritmo capaz de analizar las conversaciones en Twitter y determinar su grado de agresividad. Gracias a esta herramienta, identificaron a un usuario que en la comunidad de Sprite había insultado a 565 personas con más de 1000 tweets solo en un año.

La compañía se puso en contacto con el usuario y le invitó a participar en un experimento del que no le dieron detalles. El joven fue conducido a un lugar donde le esperaban cien de sus víctimas, vestidas con camisetas blancas en las que estaba escrito el mensaje insultante que el hater les había dedicado.

Tras un largo momento de tensión, en el que los agredidos le leen los tweets a la cara y después rodean al chico, ocurre lo inesperado: las víctimas, lejos de buscar venganza, abrazan a su agresor mientras cantan All you need is love, convirtiendo la experiencia en un momento muy humano y revelador. Seguro que a partir de ahora este joven se lo pensará dos veces antes de insultar a un desconocido sin tener en cuenta a la persona que hay al otro lado de la pantalla.

Imagen de la campaña
Imagen de la campaña