Ikea pone a la venta e instala placas solares y baterías para el hogar en Reino Unido
Cuando en los años 90 un amigo viajaba a Londres, lo normal era pedirle discos, ropa o incluso un instrumento de música para que nos los trajera. Dos décadas después, y gracias a Internet y a la globalización, lo que se vende en las tiendas de las islas es fácilmente adquirible desde España. Pero todavía hay cosas que lamentablemente no se pueden comprar aquí. Sobre todo, porque seguimos estando atrasados. Buen ejemplo de ello son las placas solares de Ikea.
Desde ya, las tiendas de la marca sueca comercializan placas solares para que quien quiera las pueda colocar en el tejado de su casa y producir así su propia energía. Y para almacenarla, también venden una baterías gigantes. No en vano, Reino Unido es uno de los países en los que menos horas de sol hay en Europa, y las pocas que puedan traducirse en electricidad deben ser bien aprovechadas en una batería.
Al contrario de otros producto de Ikea, las placas solares con un libreto de instrucciones para que cualquiera las pueda montar en su hogar. La idea es que no sean los compradores los que las instalen -una práctica demasiado peligrosa- sino que sean los técnicos de la empresa Solarcentury los que lo hagan.
Esta compañía se dedica a montar tejados solares en Reino Unido y ha firmado un acuerdo de colaboración con Ikea que contempla cubrir con una garantía de 25 años las piezas y otra de 6 años para la instalación.
Pero que nadie espere entrar en una tienda y llevarse una placa solar sin más. Para captar clientes y elaborar presupuestos, Ikea ha creado una fantástica página web en la que los clientes pueden buscar su casa en Google Maps, señalar la superficie del techo que quieren cubrir con estas piezas, la forma del tejado y dar datos sobre las horas que suele estar ocupado el hogar o si en ella se carga un coche eléctrico.
Una vez suministrada esta información, el software de Ikea ofrece varios presupuestos dependiendo del tipo de placa que se quiera adquirir. En dicha página también se muestra el ahorro que supone la inversión en placas solares en la factura de la electricidad con el paso de los años.
Por ejemplo, para una vivienda unifamiliar del barrio de Notting Hill de Londres que está ocupado gran parte del día, en el que se carga un coche eléctrico y en el que hemos solicitado la instalación de una batería -el supuesto más caro de todos- la instalación asciende a 8.894 libras (9.921 euros) en su versión más económica; y de 10.816 libras (unos 12.000 euros) en la más cara, que incluye un tejado integrado nuevo.
Parece caro, pero según estima Ikea en los dos casos el ahorro en la factura de la luz en 20 años es de 16.990 libras (casi 19.000 euros), por lo que en menos de 10 años la instalación se amortiza.
¿Y en España? Hace dos años, Ikea aseguró que no iba a comercializar placas solares en nuestro páis debido al descontrol jurídico. En aquel momento no sabía si al vender placas solares debía pagar una cuota a Hacienda o si eran sus clientes los que deberían hacerlo. Dudas que todavía hoy siguen vigentes y que han frenado el desarrollo de las energías renovables y el autoabastecimiento de electricidad en nuestro país.
España es el único país donde @IKEA no puede vender placas solares por la legislación actual cuando somos el país del Sol #VotaMundoJusto
— Por un Mundo + Justo (@mundo_mas_justo) December 14, 2015