“El Gobierno tiene la llave de la sangre de los salvadoreños”

Esta misma semana salían a la luz las negociones del Gobierno de El Salvador con las maras para lograr disminuir la violencia en el territorio. Lo desvelo el medio digital El Faro, cuyo director está en Europa para contar lo que ocurre en su país.

“Ahora sabemos que no se debía a la efectividad de ningún plan de seguridad pública. Se debía a un acuerdo con las pandillas según el cual las pandillas pararon la ola de asesinatos. Es decir, que tienen la llave para abrir o cerrar de la sangre de salvadoreños”, explica Carlos Dada.

Tras el fin de semana más sangriento en lo que va de siglo en marzo por lo que las pandillas habían considerado una traición al pacto con el Ejecutivo y que se saldó con 87 muertos, el presidente, Nayib Bukele, declaró el estado de excepción. Los periodistas que hablen de las pandillas se enfrentan a penas de prisión. Una persecución que viene de largo.

“Sólo en mi organización hay veintidós periodistas infectados con Pegasus. Durante año y medio (hemos tenido) judicialización de casos, acusaciones de cometer delitos, de alianzas con terroristas, nos han acusado de lavar dinero de evadir impuestos, hay periodistas en el exilio por los ataques y las amenazas de Bukele”, denuncia el director de El Faro.

Las reformas de Bukele

Cuando el partido de Nayib Bukele se hizo con el control de la Asamblea Legislativa, sustituyó a todos los jueces de la sala de lo constitucional de la Corte Suprema. Síntomas de la dirección que estaba tomando el mandatario de El Salvador.

Fue hace un año y era un acto que suponía un duro revés para el país centroamericano: “El desmantelamiento de la democracia había llegado ya a unos niveles probablemente ya sin retorno al menos durante el ejercicio presidencial

Lo que ocurre en El Salvador, según el periodista, debería hacer actuar a la comunidad internacional: “Acuerpar y acompañar a las organizaciones de la sociedad civil, a los organismos de Derechos Humanos, a la Academia y también a la prensa independiente en El Salvador.”

Dada advierte de que en Nicaragua las potencias extranjeras miraron hacia otro lado y los resultados con Daniel Ortega son de sobra conocidos.