La Fed aumenta solicitudes de acciones correctivas a bancos regionales

(Bloomberg) -- Los reguladores estadounidenses están exigiendo discretamente a los bancos regionales que refuercen sus planes de liquidez, como parte de una intensificación de los esfuerzos para aumentar la supervisión tras las quiebras de tres entidades este año.

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La Reserva Federal ha emitido una serie de advertencias privadas a prestamistas con activos por entre US$100.000 millones y US$250.000 millones, que incluyen a Citizens Financial Group Inc., Fifth Third Bancorp y M&T Bank Corp., según fuentes con conocimiento directo. Los avisos han abordado todo tipo de áreas, desde el capital y la liquidez de los bancos hasta su tecnología y cumplimiento, dijeron las personas, que pidieron no ser identificados comentando información confidencial de supervisión.

La avalancha de este tipo de advertencias —conocidas como asuntos que requieren atención y asuntos que requieren atención inmediata (MRA y MRIA, respectivamente, por sus siglas en inglés)— se produce en momentos en que los examinadores buscan otros signos de tensión en un sistema ya tenso por la quiebra este año de First Republic Bank, Silicon Valley Bank y Signature Bank. Es parte de un aumento más amplio del escrutinio que afecta a los bancos de todos los tamaños después que Michael Barr, vicepresidente de supervisión de la Reserva Federal, se comprometió este año a “mejorar la velocidad, la fuerza y ​​la agilidad” de la supervisión.

Estas amonestaciones no públicas por lo general requieren una respuesta a nivel de la junta directiva que incluya un calendario de medidas correctivas. Para los prestamistas que reciben estas MRA y MRIA, rectificar estas acciones puede resultar costoso. Si no se abordan, pueden convertirse en órdenes públicas más severas que pueden tardar años en resolverse.

“Lo más preocupante es el plazo del que hablamos para la resolución”, afirma Gary Bronstein, quien dirige el equipo de servicios financieros del bufete de abogados Kilpatrick Townsend & Stockton LLP. “Vamos a empezar a ver cómo el personal de supervisión impone plazos estrictos para la resolución. Si los bancos no resuelven estos problemas con bastante rapidez, entonces veremos acciones coercitivas”.

Un portavoz de la Reserva Federal y representantes de Citizens, Fifth Third y M&T declinaron hacer comentarios.

Escrutinio regulatorio

En sus últimos esfuerzos, los reguladores se han centrado en los bancos categoría IV, que están en el mismo rango del tamaño de los tres bancos que quebraron este año. Anteriormente, los supervisores tenían una postura más flexible a la hora de regular esa categoría después de que el Congreso aprobó una legislación en 2018 que elevó de US$50.000 millones a US$250.000 millones el umbral para el cual las empresas enfrentarían una supervisión más estricta.

El grupo también incluye a KeyCorp, Huntington Bancshares Inc., Regions Financial Corp. y First Citizens BancShares Inc., según las fuentes con conocimiento directo. Los representantes de KeyCorp, Regions y First Citizens también declinaron hacer comentarios, mientras que Huntington no respondió a las múltiples solicitudes de comentarios.

Todos los prestamistas estadounidenses colocan una parte de su dinero en bonos del Tesoro y otros bonos, y esos activos perdieron valor el año pasado en medio de la agresiva presión de la Reserva Federal para aumentar las tasas de interés. Aunque los mayores bancos del país están obligados a reconocer esas pérdidas no realizadas en su capital regulatorio, los bancos categoría IV están exentos de esa norma.

Es por eso que los reguladores temen cada vez más que un aumento en esas pérdidas en papel no se refleje adecuadamente en los coeficientes de capital de los bancos categoría IV, que demuestran la salud de su balance.

Enfoque tecnológico

Los reguladores también están examinando más de cerca los sistemas informáticos y las funciones de cumplimiento de las entidades de crédito. En algunos casos, estas revisiones llevan a los examinadores a exigir que se corrijan las deficiencias.

En otros casos, los examinadores han ordenado a los prestamistas que se aseguren de tener un acceso rápido a la ventanilla de descuento de la Reserva Federal, una capacidad que ni Silicon Valley Bank ni Signature Bank tenían preparada, lo que finalmente precipitó su desaparición. También han exigido a los bancos que demuestren que pueden liquidar fácilmente sus carteras de títulos disponibles para la venta si necesitan obtener efectivo en caso de apuro.

La existencia de MRA y MRIA en una empresa determinada no es infrecuente: en junio del año pasado, hubo 157 resultados de supervisión en 18 empresas de más de US$100.000 millones, excluidos los bancos de importancia sistémica mundial, según datos de la Reserva Federal. Pero para los prestamistas regionales, una letanía de advertencias podría obligarlos a contratar a más trabajadores para gestionar el cumplimiento y los riesgos. Si el asunto se eleva a la categoría de acción coercitiva, los bancos podrían enfrentarse a sanciones pecuniarias.

“Las recientes tensiones en el sistema bancario demuestran la necesidad de que estemos alerta a la hora de evaluar y responder a los riesgos”, dijo Barr en mayo en declaraciones preparadas para una comisión del Congreso. “En consecuencia, los supervisores están redoblando sus esfuerzos para evaluar la preparación de los bancos ante los riesgos emergentes de crédito, liquidez y tasas de interés”.

Traducido por Paulina Munita.

Nota Original:Fed Ramps Up Demands for Corrective Actions by Regional Banks

--Con la colaboración de Katanga Johnson y Max Reyes.

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