Yahoo Finanzas Polémica en Londres por una campaña antiabortista acusada de acosar a las mujeres
El debate acerca del aborto es un tema que levanta muchas ampollas. Si juntamos esto con política y con una campaña gráfica muy explícita, está claro que el resultado es una bomba de relojería.
Esto es justo lo que ha sucedido recientemente en Londres a causa de unos carteles que colocó un grupo antiabortista en los que aparecían fetos de nueve meses de edad y que han generado una agria polémica.
[Te puede interesar: Combinan mil rostros con inteligencia artificial para descubrir qué cara tiene el hambre]
Detrás de los carteles de la discordia se encuentra el grupo CBR UK, conocido por su feroz activismo en contra del aborto. Concretamente, la acción se enmarca en su campaña #StopStella, que ha puesto el foco en señalar a una persona muy concreta: Stella Creasy.
Esta mujer es una diputada laborista abiertamente favorable a la regulación del aborto en el Reino Unido, lo cual, a entender de CBR, equivale a promover que se violen los derechos humanos de los niños en el útero.
Los carteles aparecieron en Londres, concretamente en el barrio de Walthamstow, donde la diputada estuvo haciendo campaña para garantizar el acceso al aborto en Irlanda del Norte. Todo esto tiene lugar en pleno proceso legislativo, con la reciente despenalización del aborto y un plazo para finalizar las regulaciones que se extiende hasta el próximo mes de abril.
Numerosos usuarios han criticado la campaña en las redes sociales por considerarla perturbadora y poco respetuosa con las mujeres que han abortado, sea de manera voluntaria o espontánea, y la propia Creasy ha cargado en Twitter contra la agencia Clear Channel, responsable de la colocación de dichos carteles.
A la denuncia se han unido otros diputados, que han solicitado a la ASA (el organismo que regula la publicidad en el Reino Unido) que censure los anuncios. Aunque de momento la policía, apelando a la libertad de expresión, no ha tomado medidas, la ASA ha recibido un centenar de quejas y Clear Channel ha pedido disculpas públicas y ha prometido retirar los carteles.
