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El Gobierno sube impuestos para cumplir con el déficit y mejora previsiones

Por Blanca Rodríguez

MADRID (Reuters) - El Gobierno dio el viernes el pistoletazo de salida a los presupuestos de 2017 y aprobó una serie de reformas y subidas tributarias por valor de 7.500 millones de euros para cumplir con el déficit, en un cargado Consejo de Ministros en el que aprovechó para mejorar sus previsiones económicas.

Con estas novedades fiscales, dirigidas a incrementar los ingresos gracias sobre todo a las grandes empresas y no a recortar gastos, el Ejecutivo de Mariano Rajoy trata de combinar el cumplimiento con Bruselas con la necesidad de ceder ante la oposición, en el arranque de una legislatura en la que el Partido Popular gobernará en minoría.

"Todas estas medidas están contrastadas con los grupos políticos de la Cámara", aseguró el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

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De momento, el PP se ha asegurado el apoyo de los socialistas a la tramitación en el Parlamento de los objetivos de déficit y deuda a cambio del incremento del salario mínimo interprofesional de un 8 por ciento y de un mayor margen fiscal a las Comunidades Autónomas [nL8N1DX19A][nL8N1DW67B], aunque aún le quede un lago camino para contar con luz verde a sus presupuestos.

Junto a la senda de consolidación fiscal y las medidas tributarias, el Consejo de Ministros aprobó el viernes también el límite de gasto no financiero del Estado, el llamado techo de gasto, necesario para empezar a elaborar las cuentas de 2017, y que Montoro situó en 118.337 millones de euros.

La cifra supone unos 5.000 millones menos que el presupuestado en 2016, pero es exactamente la misma cuantía que el Gobierno estima que cerrará en realidad la liquidación de las cuentas de este año tras los ahorros realizados a lo largo del ejercicio por los menores intereses de la deuda, el acuerdo de no disponibilidad y el adelanto del cierre del ejercicio presupuestario.

PROYECTO PRESUPUESTARIO A BRUSELAS

El Gobierno enviará la próxima semana a la Unión Europea este nuevo proyecto de presupuestos para garantizar que bajará del déficit del 4,6 por ciento del PIB previsto para 2016 al 3,1 por ciento marcado para 2017, aunque las cuentas del ejercicio puedan tardar en aprobarse hasta la próxima primavera.

El esfuerzo de reducción, de unos 16.000 millones de euros, se hará en un contexto de sólido crecimiento económico, ya que la previsión es que el PIB español crezca en el entorno del 2,5 por ciento los próximos tres años y se superen los 20 millones de ocupados a final de 2019.[nE8N1C101B]

La nueva batería tributaria supondrá la eliminación de importantes deducciones en el impuesto de sociedades y subidas en la fiscalidad de tabaco, alcohol -excluído vino y cerveza- y bebidas carbonatadas azucaradas [nL8N1DX3HV], todas fuentes de recaudación con las que se asegura poca contestación social.

El Gobierno prevé que el grueso de la recaudación provenga de las grandes empresas, de las que espera conseguir 4.300 millones de euros más el próximo año, mientras que de los impuestos especiales espera captar otros 350 millones de euros.

"Tenemos que hacer un esfuerzo muy grande para poder reducir el déficit (...) y se lo estamos pidiendo a los agentes económicos que tienen mayor capacidad", dijo Montoro.

El resto del montante desvelado por Montoro, hasta los 7.500 millones de euros, procederá de una mejora en la recaudación por medidas de control tributario y lucha contra el fraude.

Entre estas últimas, destacan la decisión de rebajar de 2.500 a 1.000 euros del límite de pago en efectivo, así como la obligatoriedad de pagar el IVA de forma electrónica para unos 60.000 contribuyentes -que suponen el 80 por ciento del total de la facturación del impuesto- cuando el sistema esté totalmente normalizado a mitad del próximo año.

Aunque no dio detalles al respecto, el ministro se comprometió además a aprobar una reforma de la imposición medioambiental para 2017.

Más allá del ámbito fiscal, el Ejecutivo aprobó un programa de ahorros en la administración de unos 900 millones de euros y la esperada subida de las bases máximas y mínimas de cotización, de un 3 y un 8 por ciento, respectivamente, que elevará en unos 400 millones la recaudación de la Seguridad Social. [nL8N1DX22E]