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El sistema de seguridad vanguardista que pudo causar la tragedia del Boeing 737 MAX 8

Que en 2018 haya un accidente aéreo de una aerolínea comercial es un hecho realmente insólito. Venimos de años en los que apenas ha habido accidente graves (incluso 2017 ha sido el mejor de la historia, con apenas 10 sucesos en los que lamentablemente fallecieron 44 personas). Sin embargo, este año se ha truncado la ‘buena suerte’ y ha tenido lugar una de las catástrofes más alarmantes de la década. Hablamos de la tragedia del Boeing 737 MAX 8 de Lion Air, en el que murieron las 189 personas que iban a bordo.

El accidente ocurrió en el vuelo 610 de la aerolínea Lion Air que unía las ciudades indonesias de Jakarta y de Pangkal Pinang y tuvo como protagonista a un avión prácticamente nuevo: un Boeing 737 MAX 8. La aeronave solo llevaba en servicio 2 meses y contaba con los más sofisticados sistemas de seguridad disponibles en la aviación comercial. No en vano, se trata del último modelo de 737 de la compañía Boeing.

Un Boeing 737 MAX 8 en la fábrica de Boeing situada en la localidad de Renton, estado de Washington. REUTERS/Matt Mills McKnight/File Photo.
Un Boeing 737 MAX 8 en la fábrica de Boeing situada en la localidad de Renton, estado de Washington. REUTERS/Matt Mills McKnight/File Photo.

Y puede que, precisamente por ser tan vanguardista, se haya estrellado, de ahí que sea una de las tragedias más inquietantes de los últimos años. Todavía falta mucho para que se sepa el motivo por el que se estrelló, pero las investigaciones preliminares señalan que la tripulación pasó el tiempo que estuvieron en vuelo luchando contra un avión que se empeñaba en bajar el morro durante una fase crítica del vuelo como es el despegue.

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Eso es lo que parece tras hacerse público que pocos días del accidente la Administración Federal de Aviación (FAA) publicó una directiva de emergencia en la que avisaba a todas las compañías aéreas que utilizan este modelo de avión que sus pilotos deben tener cuidado con el sistema de ajuste automático del timón de profundidad, conocido como MCAS o Maneuvering Characteristics Automation System.

El MCAS es un sistema automático que corrige al Boeing 737 MAX 8 cuando el morro se eleva excesivamente. Esta situación que se da sobre todo el despegue, puede llegar a ser peligrosa porque un avión que se eleve demasiado puede perder sustentación y termine estrellándose.

Por su diseño y peso, el Boeing 737 MAX 8 puede tener tendencia a elevar excesivamente el morro, y por eso la compañía americana decidió equipar a los aviones con esta corrección automática que lo que hace es nivelar el vuelo, es decir, empujar el morro hacia abajo, gracias al timón de profundidad.

Pero este sistema podría haber fallado en el vuelo 610. Tal y como informa Microsiervos, al parecer falló uno de los dos sensores de ángulo de ataque del avión, con lo que el MCAS interpretó que el morro del avión estaba demasiado elevado y empezó a empujarlo hacia abajo. aunque en realidad no era necesario. Y esta operación tuvo lugar a pocos metros del suelo con funestas consecuencias.

Ahora falta saber por qué falló ese sensor, por qué se activó el MCAS y si los pilotos pudieron hacer algo más para evitar la catástrofe. No para culparles de lo ocurrido, sino para que otros puedan reaccionar mejor en una situación tan complicada como la que ellos sufrieron y evitar así la muerte de decenas de personas.