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¿Abocados a una nueva reforma laboral?

La directora del Fondo Monetario Internacional (IFMI), Christine Lagarde, ha aplaudido los progresos de la economía española y nos ha retirado la lupa que vigila a los países en riesgo político y económico. Un respiro con una mano y un aguijonazo con la otra. Porque casi al momento ha pedido una nueva reforma laboral que acabe con la precariedad del mercado del trabajo.

Con el aplomo de quienes saben que tienen en sus manos las riendas del mundo, la directora del FMI ha hablado de combatir la ‘dualidad’ del mercado laboral español: contratos fijos protegidos y trabajadores temporales muy expuestos.

Si Largarde ha pedido que se hable de contratos, así se hará. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría se ha encontrado la alfombra tendida y ha aprovechado para asegurar que el Gobierno siempre está atento al mercado laboral y dispuesto a “abordar todo lo que sea avanzar hacia una estabilidad en el empleo”.

Con el PP sin mayoría absoluta, a Rajoy no le va a quedar más remedio que negociar para sacar adelante una nueva reforma laboral, que sería la cuarta en seis años.

Christine Lagarde devant la CJR - Reuters
Christine Lagarde. Foto Reuters

De momento, el PSOE ya ha dejado clara su negativa, por entender que Lagarde plantea un recorte de salarios y derechos de los trabajadores. Los socialistas quieren reforzar la negociación colectiva y subir el salario mínimo para que las rentas más bajas recuperen poder adquisitivo. Postulan un nuevo Estatuto de los Trabajadores que recupere derechos laborales y aporte estabilidad a los contratos para competir con calidad y no con salarios bajos.

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En el Partido Socialista aseguran que cada vez que el FMI aconseja una nueva reforma laboral, se ponen a temblar e interpretan que el Fondo siempre busca ganar competitividad “convirtiendo a todos los trabajadores en precarios”. Como pasó, dicen, con la reforma laboral del PP de 2012, que ahora el PSOE quiere derogar.

A Podemos se lo encuentran de frente. El partido morado insiste en que derogará la reforma laboral, si algún día llega al poder. En el Parlamento defienden que la reforma laboral de Rajoy es una de las causas de la precariedad de los empleos actuales y de la devaluación de los salarios y piden más empleo, que sea estable y que genere cotizantes seguros.

Con Ciudadanos parece que Rajoy lo tendrá más fácil, aunque tampoco será un camino de rosas. Sáenz de Santamaría ya ha hablado de acuerdos con Ciudadanos en algunos puntos, “para trabajar por la estabilidad del empleo”.

La portavoz Inés Arrimadas ha comentado que Ciudadanos coincide con el diagnóstico del FMI. Pero si bien asumen que la dualidad de los contratos, la precariedad y la temporalidad son los principales problemas que afronta el mercado de trabajo español, no están de acuerdo con la necesidad de emprender otra reforma laboral. Al contrario, en la lista de Ciudadanos hay varias ideas para un nuevo mercado laboral, entre ellas el contrato único, el complemento salarial y la reforma integral de las políticas de empleo.

De momento, seis iniciativas de PSOE, PNV y Podemos ya han sido bloqueadas debido esencialmente a la falta de un líder en el PSOE. Entre ellas se encuentra la reforma de las condiciones de los trabajadores subcontratados, uno de los ejes de la reforma laboral, y la subida del salario mínimo a 800 euros al mes en 2018 y 950 euros en 2020. ¿Quién mueve ficha?

Laotracaradelamoneda
Maribel Rodrigo
IDNet Noticias