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Cómo Trump ha hundido el 'crucero de la marihuana'

Hombre fumando marihuana
Hombre fumando marihuana. Foto: Business Insider

En un contexto en el que ocho estados estadounidenses ya legalizaron el consumo recreativo de marihuana, James Lee, un empresario de Virginia, dio a conocer su plan de alquilar un barco para hacer un “crucero canábico” en octubre. El objetivo era que las empresas pudiesen aprender cómo sacar provecho de la industria legal de la marihuana. Si atendemos a algunas estimaciones, los ingresos anuales podrían aumentar de los 6.000 millones actuales a los 50.000 millones en 2026. A mediados de febrero, Lee consiguió patrocinadores y participantes para el viaje, incluso comprometió a inversores que aportarían 7.500 millones para financiar este proyecto. También llegó a un acuerdo contractual con Royal Caribbean para el alquiler de un barco que iba a ser utilizado para el viaje entre Miami y Jamaica.

En aquel momento, Sean Spicer hizo declaraciones al respecto. El 23 de febrero, el secretario de prensa de la Casa Blanca dijo que la administración Trump estaba considerando la posibilidad de “aplicar con más fuerza” las leyes federales que regulan la marihuana con las que el presidente Obama no fue estricto, lo cual supondría un importante cambio para la industria legal del cannabis. La marihuana es una substancia oficialmente prohibida por las leyes federales. A medida que estados como Colorado, Washington y Massachusetts comenzaron a legalizarla, Obama dijo que miraría para otro lado y básicamente optó por no aplicar las leyes federales al respecto. El presidente Trump, que ni bebe ni fuma, se ha decantado por la ley y el orden, y su fiscal general Jeff Sessions se opone firmemente a la legalización de la marihuana. La justicia los amparara a la hora de castigar a cultivadores, vendedores y consumidores en los estados que la legalizaron.

El comentario de Spicer asustó a los que querían hacer el crucero canábico. “No entraron en demasiados detalles, pero fue suficiente como para asustar a cualquiera. Las empresas y los patrocinadores que iban a participar no quisieron seguir”, le comentó Lee a Yahoo Finance. Tras la desbandada de los participantes, también se retiraron los inversores de Lee. Eso fue suficiente para hundir el crucero canábico. Lee asegura que le costará “millones” en ingresos perdidos.

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Carta para el presidente

En noviembre, Lee votó a Trump con la esperanza de que, con el sector de la marihuana legal, siguiera la misma lógica desreguladora que manifestó en relación a otros negocios. También esperaba que el Gobierno liberara el camino para que el sector privado sacase beneficios. “Desde un buen principio entendí claramente que él es lo que podríamos considerar como un hombre recto que está profundamente en contra de las drogas”, apuntó Lee. “Me parece que todavía creen en esa teoría de que la marihuana es causa de locura, que les inculcaron cuando eran jóvenes”.

Tras cancelar el crucero, Lee le envió una carta a Trump, a la Casa Blanca, en la que sostenía que la legalización de la marihuana implicaría una transferencia de 40.000 millones de dólares de gasto anual desde el crimen organizado a la economía regulada, lo cual supondría un aumento de los ingresos fiscales para los Gobiernos. Hasta ahora, no ha recibido respuesta, pero Lee no está resentido. Tiene previsto seguir con el negocio de la marihuana. Se centrará en productos derivados de la planta, como el cáñamo, que son aceptados con mayor facilidad. También sigue creyendo en Trump y volvería a votarlo.

Rick Newman
Columnista
Yahoo Finance