Yahoo Finanzas Varapalo millonario para Amancio Ortega justo donde menos poder tiene
Inditex ha visto como un aliado histórico ha sufrido la pandemia de coronavirus más de la cuenta, afectando a las ventas del grupo y cayendo de manera estrepitosa con respecto al último ejercicio, en el cual los de Pablo Isla se mantuvieron a flote, aunque por debajo de las previsiones. Justo ha sucedido donde menos mano tiene Amancio Ortega.
El grupo de Ortega ha presentado esta semana el balance del ejercicio de 2020, año de irrupción del coronavirus. El golpe es notorio, pero se han logrado salvar los muebles finalmente gracias a la venta online. Los resultados muestran un beneficio neto un 70% menor que el del ejercicio anterior: un total de 1.106 millones de euros. Las ventas, por su parte, experimentaron una caída del 28%.
El plan de reestructuración de la compañía ha llevado al cierre masivo de tiendas en todo el mundo, 700 tan sólo en España, con un acuerdo alcanzado para sus trabajadores con los sindicatos que estos denuncian que no se está llevando a cabo.
El negocio del que depende buenamente Inditex, la histórica zapatería de Elche Tempe, encargada de la producción de su calzado es el socio que más ha acusado la pandemia derrumbándose en un 28,7%, incluso por encima de la caída experimentada por Zara -ronda el 28%-.
Llama la atención que precisamente sea la empresa en la que Amancio Ortega tiene menos poder la que mayor varapalo ha experimentado. El magnate tan sólo dispone del 50% de la misma, siendo la otra mitad propiedad de la familia valenciana García Peralta, como bien informa Economía Digital Galicia. Es una excepción dentro del grupo Inditex y quizás esté ahí el motivo de su bajón.
Temple, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, cerró el primer año de pandemia con 997 millones de euros en ventas. El ejercicio anterior registró 1.399, poco más de 400 millones más. Un varapalo para la zapatería pesto que no dejaba de crecer desde 2015, año en el que sobrepasó por primera vez los 1.000 millones de facturación.
Para hacernos una idea del golpe que esto ha supuesto, entre Tempe y sus filiales el beneficio neto pasó de 101 a 62 millones de euros, lo que significa un 38,6% menos. La diferencia en el resultado de explotación con respecto al año anterior es todavía mayor, de 124 millones ha pasado a 71.
¿Cómo se traduce eso en relación a la repercusión de esta caída en Inditex? Pues, en 2019, el grupo recibió 60 millones de Tempe en concepto de dividendo, mientras que en 2020 tan sólo 12 millones. El estacazo es notorio para esta empresa histórica que tantas alegrías ha dado en Arteixo.
A lo mejor la solución pasa por que Amancio Ortega se convierta en el máximo accionista de Tempe, pero después de tantos años es algo que no parece que pueda ocurrir. Más allá de la irrupción del coronavirus, no deja de ser sorprendente que el grupo en el que el leonés no controla la mayoría del capital sea el que más se ha ahogado.
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