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¿Acierta Irene Montero negándose a recular tras la chapuza del 'solo sí es sí'?

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la de Igualdad, Irene Montero. (Photo By Alejandro Martinez Velez/Europa Press via Getty Images)
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la de Igualdad, Irene Montero. (Photo By Alejandro Martinez Velez/Europa Press via Getty Images) (Europa Press News via Getty Images)

El ejemplo no es tan lejano. Para cuando la primera ministra británica, Liz Truss, pidió perdón por los "errores" que había cometió en el comienzo de su mandato al frente del Reino Unido, ya era tarde. Su futuro político ya estaba tan dañado que nadie, o casi nadie, apostaba por ella para seguir al más alto nivel. Otra cosa hubiera sido que Truss hubiera reculado a las primeras de cambio en su política fiscal claramente discriminatoria con las rentas medias y bajas. Pero no lo hizo, y acabó dilapidando todo el bagaje que se había ido trabajando desde hace años.

En España Irene Montero no es presidenta del Gobierno, pero sí ministra de Igualdad de un gobierno de coalición en el que su partido es el eslabón débil. Y su Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como ley del 'solo sí es sí', ha metido en un gran lío al Ejecutivo del que forma parte porque una de sus consecuencias ha sido la rebaja de condenas, con la consiguiente salida de prisión en algunos casos, de varios agresores sexuales.

Esto se conoció hace ya una semana. Y la respuesta fue llamar "fachas" a los jueces y "mandarlos a cursos" para reciclarse. "Si yo creyese que hay un error sería la primera en reconocerlo", ha declarado en una entrevista reciente en la cadena Ser negando la mayor.

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Pero nadie en Podemos ha cogido de la pechera a Montero para explicarle los pros y los contras de iniciar una cruzada con todo y contra todos sin entonar un 'mea culpa' por pequeño que sea. Y mientras tanto no paran de conocerse algunas advertencias a las que en Igualdad hicieron oídos sordos. Algunas, precisamente, de jueces -concretamente mediante un informe preceptivo del CGPJ sobre el anteproyecto de Ley Orgánica de Garantía Integral de Libertad Sexual-, y otras de asociaciones y colectivos feministas.

Montero sabía que el Gobierno no la iba a dejar sola. Como bien ha recordado Enric Juliana este fin de semana en 'La Vanguardia', la polémica Ley también lleva la firma del ministerio de Justicia. Tanto de la actual ministra, Pilar Llop, como la de su predecesor, Juan Carlos Campo. Y quien llevó la norma al Consejo de Ministros fue la extitular de Presidencia, Carmen Calvo. Todos ellos del PSOE. Tal vez reforzada por el hecho de que la Ley es de Podemos, pero un poco también del PSOE, Montero se ha enrocado como pocas veces se ha visto.

¿Qué hubieran dicho en Podemos si el PP o Vox hubieran legislado de forma que agresores sexuales condenados hubieran visto reducidas sus penas? ¿De verdad alguien puede pensar que Montero no hubiese pedido una rectificación si un miembro de La Manada pudiera ver cómo su castigo se reduce por una metedura de pata de un partido que no fuera Podemos?

A todo esto, el líder de facto Podemos, Pablo Iglesias, sigue atacando a diario a Yolanda Díaz, a quien él nombró su sucesora. Pongamos que Iglesias logra que el proyecto de Díaz no cristalice, en ese momento la izquierda a la derecha del PSOE será una entelequia sin líder. ¿O acaso cree Iglesias que Montero puede ser una candidata de futuro a nivel nacional?

Podemos está ligando su futuro político al de Irene Montero. Y si esto sigue así, a Podemos no le va a quedar ni la posibilidad de erigirse como los pata negra de la izquierda española. Porque el apoyo que hasta ahora le ha brindado el PSOE puede desaparecer si no se corrigen las acusaciones a los magistrados. Y entonces, Podemos puede darse cuenta de que, salvo su presencia en el Gobierno, que tiene fecha de caducidad, está en horas bajas en toda España. En horas muy bajas. Que se lo digan a Pablo Iglesias, quien prefirió dimitir a ser el portavoz del grupo parlamentario más pequeño de la Asamblea de Madrid tras las elecciones de 2021.

En vídeo | Belarra: Una parte de los jueces se ha erigido en oposición a Igualdad

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