Las transformaciones más increíbles de los actores que se convirtieron en superhéroes

Es verdad que Chris Pratt es el actor de moda en Hollywood, pero antes de rodar ‘Guardianes de la galaxia’ (2014), solo era uno de los ‘fofisanos’ graciosos de la industria. Y es que el que fuera una de las estrellas de la serie ‘Parks and Recreation’ (2009–2015), fue capaz de convertir 27 kilos de grasa en puro músculo para encarnar al líder de los Guardianes. ¡Menudo cambio!

Si cuando le vimos con estas pintas en ‘Si fuera fácil’ (2012), alguien nos hubiera dicho que Paul Rudd iba a ser uno de los superhéroes de Marvel, probablemente no le habríamos creído. Sin embargo, consiguió ser el protagonista de ‘Ant-Man’ (2015) a base de cambiar sus hábitos alimenticios y entrenar muy duro durante 12 meses: “Deje de comer todo lo que me gustaba (…) Y fui infeliz todo un año”, confesó el actor.

Aunque Chris Evans reconoció que estaba en forma cuando le ofrecieron meterse en la piel del Capitán América (no olvidemos que fue uno de Los 4 Fantásticos), tuvo que machacarse en el gimnasio y subir de peso para ganar más masa muscular: “La peor parte fue comer. Estar constantemente ingiriendo comida y proteínas fue horrible”, explicó.

No obstante, el cambio más radical nos lo ofreció Christian Bale con solo un año de diferencia. Y es que primero el actor adelgazó casi 30 kilos en cuatro meses para ser el protagonista de ‘El maquinista’ (2004). Pero después tuvo que volver a recuperar el peso perdido y sudar la camiseta para interpretar al hombre murciélago en ‘Batman Begins’ (2005).

En los 80 Robert Downey, Jr. no era el actor mejor pagado del mundo, ni tampoco tenía un físico para dar vida a un superhéroe, pero todo iba a cambiar varias décadas más tarde tras estrenar ‘Iron Man’ (2008). ¿Cómo lo consiguió? Entrenando con la técnica Wing Chun de Bruce Lee y consumiendo 5.000 calorías diarias. ¡Consiguió ganar 11 kilos de músculo!

Hugh Jackman reconoció que no entrenó demasiado cuando le tocó interpretar a Lobezno por primera vez en ‘X-Men’ (2000), pero en las posteriores películas se implicó mucho más, como puedes apreciar en estas dos imágenes.

Marcaba ‘tableta’, pero Chris Hemsworth aún no estaba preparado para ser Thor cuando destacaba en la serie ‘Home and Away’ (2004-2007). Cuando le ofrecieron el papel, consiguió el físico que exigía el guion en tan solo tres meses: “Todo era comer, comer, comer, entrenar y entrenar, y dormir todo lo posible”, reveló Hemsworth.

Ya hemos visto lo que hizo Christian Bale para ser Batman, así que ahora le toca el turno al hombre de acero. Henry Cavill pudo rellenar el traje de Superman gracias a que consumía 5.000 calorías y entrenaba casi tres horas al día, llevando su cuerpo hasta el límite. Parece que funcionó.

Andrew Garfield, el último Spider-Man del séptimo arte, cambió su cuerpo radicalmente para meterse en la piel del legendario superhéroe. Él también realizaba entrenamientos extremos en el gimnasio e ingería entre 4.000 y 5.000 calorías diarias.

En ‘Million Dollar Baby’ (2004) los músculos de Anthony Mackie prometían mucho, pero aún estaban lejos de ser los de Falcon, el personaje que interpretó por primera vez en ‘Capitán América: El soldado de invierno’ (2014). Así que se dedicó a intentar aumentar su masa muscular, llegando a pesar más de 100 kilos. Y todo para ser uno de los Vengadores.