Regalos que no cuestan nada

Más que los objetos, son las experiencias compartidas las pueden resultar mucho más significativas y congruentes con el espíritu de este tiempo: amor, paz, reconciliación, compasión y alegría. ¡Revisa estas opciones!

Si se trata de alguien que no ves muy seguido, aprovechen para reunirse a tomar un café o hacer un picnic. La idea no es hacer algo complicado sino dedicarse tiempo de calidad, escucharse y disfrutar un largo día juntos.

En estos tiempos, las cartas escritas a mano se han convertido en una forma de expresión extraordinaria. A través de ellas se manifiestan emociones más valiosas e importantes que cualquier regalo. Expresar gratitud y cariño a través de tus propias palabras y con tu caligrafía es un regalo entrañable, puedes hacerlo a través de postales o tarjetas y enviar buenos deseos para el año que comienza.

En los sitios de internet y en los libros de las bibliotecas públicas hay información para aprender a reciclar envases y materiales en casa. Los regalos con materiales reciclados (como este monedero de crochet hecho con bolsas plásticas) tienen muy buen karma, pues están hechos con tus manos y no implican más contaminación ambiental.

Si te gusta cocinar o conoces a personas que sepan cocinar, puedes recolectar las recetas y elaborar un recetario para regalar. Puedes hacerlo a mano con hojas recicladas e ilustrarlo con dibujos o recortes. Si tienes más habilidad para las plataformas digitales, entonces prueba hacerlo con esta plantilla online que ofrece el sitio de Microsoft.

¿De verdad necesitas todos esos regalos para volver a sentir la bondad y el amor? ¿Qué tal compartir tu tiempo con otras personas? Orfanatorios y asilos de ancianos están llenos de gente que necesita compañía y cariño. A veces solo basta con ir a leer para ellos un cuento, jugar un juego de mesa, cantar una canción o colaborar con ellos en sus actividades.

Hay miles de perros y gatos abandonados que fueron rescatados y hoy viven en refugios de condiciones precarias. Si quieres hacer un regalo más especial a un niño o a alguien que quiera una mascota, puedes ir a esos refugios o investigar en sitios de adopción en internet. Los animales no se venden.

Es probable que un niño o una niña se sienta un bicho raro si no recibe tantos regalos como sus compañeros de la escuela. Pero es una oportunidad para hablar con él o con ella sobre el verdadero significado de la navidad y de los regalos. En general, los niños son más sensibles y compasivos que los adultos, basta con explicarles que compartir experiencias es más valioso que comprar objetos.

Recuerda que no vale la pena presionarse por dar un regalo “a la altura de las circunstancias”, porque esas circunstancias tienen que ver con el estatus o la imagen que queremos dar a los demás. Piensa que si tienes que conseguir un obsequio carísimo para conservar la amistad de una persona, quizás no valga la pena conservar esa relación.