Rechazo: no te lo tomes personal

Sin catástrofe. Un rechazo no es algo definitivo. El que la retroalimentación sea negativa no significa que no tengas el talento o la capacidad de pulir tu trabajo o mejorar la relación. No conviertas el rechazo en un estigma, no es una catástrofe, piensa que el drama se termina ahí donde empiezan las soluciones.

Sé amable contigo mism@. Tus imperfecciones son parte de ti, tus errores son los motores de tu historia, tus días negros están ahí para devolverte la esperanza, porque mañana saldrá el sol. Aprende a ser más amable contigo mismo, valórate y dejarás de reaccionar a los comentarios ajenos como si fuesen catástrofes.

Cambia el enfoque. Cuando la gente teme hablar contigo para no herir tus sentimientos, lo que ocurre es que los mensajes se vuelven confusos. Si recibiste una crítica, muestra tu habilidad para reaccionar con inteligencia, sé humilde y tómala como un incentivo.

Identifica tus emociones. Tus emociones moldean tus pensamientos y viceversa. ¿Qué emoción hace que tomes las críticas tan a pecho? ¿Es ansiedad, vergüenza, culpa, desencanto, enojo? Aprende a identificarla y verás que la tensión disminuye. Acéptala sin juicios e intégrala a tu proceso de comprensión para que en adelante sepas de dónde viene tu sensación de rechazo.

Dile no a la complacencia. Si vives en una permanente sensación de rechazo tal vez se debe a que estás demasiado preocupado por la aprobación de los demás. Actuar para agradar a los demás genera mucha ansiedad porque nos hace alejarnos de lo que somos y renunciar a nuestros deseos. Sé amable, pero aprende a poner límites.

Practica. Colocarte en situaciones en las que vas a recibir un “no” como respuesta es una forma de ejercitar el desapego. El rechazo casi nunca es algo personal sino que tiene que ver con las circunstancias.

Anda ligero. Lo que te hayan dicho sobre tu actitud o sobre tu trabajo no es una maleta que debas cargar toda tu vida. Los comentarios tienen fecha de caducidad y adquieren validez de acuerdo a las circunstancias. Toma lo que te sirva para hacer un cambio positivo, y cuando tengas que avanzar deja ese comentario atrás.