No dañes tu imagen: luce siempre linda

Tu rostro. Cuídalo siempre para que luzca terso. Usa toallitas húmedas para evitar una piel grasosa o descuidada. Recuerda que tu cara es una de tus principales cartas de presentación.

Manos. Son una parte muy delicada y femenina de nuestro cuerpo; no hay nada como unas manos bien cuidadas… Muy importante: NO TE MUERDAS LAS UÑAS, ni te arranques los pellejitos; el hacer esto denota muy malos hábitos, además de que puede causarte graves infecciones en las uñas y los dedos; por otro lado, lograrás que tus manos parezcan de niño; algo que te puede ayudar a dejar este mal hábito es aplicarte esmalte en las uñas. Otra cosa, si te las pintas, evita llevar el esmalte maltratado ya que proyectarás una muy mala imagen.

Cabello. Si te lo pintas, NO DEJES QUE LA RAIZ APAREZCA, esto hace que te veas mal y descuidada. Trata de realizarte el retoque por lo menos cada mes. Usa la secadora lo menos posible pero si no puedes, utilízala a 15 cm. de tu cabeza con aire frío, ya que el aire caliente se encarga de activar las glándulas sebáceas provocando que tu cabello se vea grasoso.

Maquillaje. Maquillarte en exceso se ve muy mal. No hay como lucir natural. Busca tonos neutros de acuerdo al tono de tu piel, que solo iluminen un poco tu rostro; cuida que no parezca que traes una máscara. Evita acostarte sin desmaquillarte, esto solo daña tu piel, hace que se vea opaca, sin vida y maltratada. Tus poros deben quedar limpios para descansar. Jamás dejes tus pestañas con el rímel, además de que puedes conseguir una infección en los ojos, con el tiempo tus pestañas se debilitarán y se caerán.

Pies. Dales mantenimiento. Es muy feo que te pongas unas sandalias y tus talones estén resecos o tus uñas en condiciones deplorables. Trata de exfoliarlos por lo menos una vez a la semana con una piedra pómez o una lija mientras te bañas. Por la noche consiéntelos y aplícales un poco de crema antes de acostarte.

Perfume. La idea es que solo huela de una manera sutil. En demasía puede ser molesto.

Ropa. Cuida que tu ropa sea de la talla correcta, no la uses muy apretada pero tampoco muy holgada. Si usas ropa clara, recuerda que la ropa interior no debe ser obscura y viceversa.

Accesorios. No exageres en los accesorios. Recuerda: entre más discreta, más elegante.

Los zapatos. Tus zapatos siempre deben estar limpios, de nada sirve vestirte con la ropa de moda si al final nuestros zapatos tienen mal aspecto; aunque no lo creas, los zapatos dicen mucho de los hábitos de las personas. Estos son una serie de detalles muy sencillos y simples, quizá por eso los pasamos por alto, siendo que al final son igual de importantes que hacer ejercicio y cuidar nuestra alimentación; todo esto forma parte de nuestra imagen y si queremos lucir bien es importante que comencemos a cuidar hasta el menor detalle. ¡Recuerda…tú generas el cambio!