Estas minicasas prefabricadas se han convertido en una solución para los desempleados
Por su bajo coste, su facilidad y rapidez de construcción y su capacidad para ser instaladas casi en cualquier lugar, las casas prefabricadas pueden ser una solución ideal para el problema del acceso a la vivienda. Es lo que han pensado en el departamento francés de Morbihan, en la región de Bretaña, donde han desarrollado un programa para ayudar a personas en situación de exclusión social a volver a integrarlas y también a encontrar un hogar.
La organización AMISEP, que se encarga de dar cursos de formación para adultos en la región de Bretaña, ha llevado a cabo este proyecto en colaboración con la Delegación Interministerial para el Alojamiento y el Acceso a la Vivienda de Francia (DIHAL). La iniciativa consiste en que personas en situación precaria, como desempleados, sintecho o solicitantes de asilo, están construyendo casas prefabricadas que, una vez finalizadas, serán también el hogar de gente en situación marginal.
Cada día estas personas en situación de exclusión social pueden ir a la sede de AMISEP en el municipio de Sené a trabajar de forma voluntaria en las viviendas. La idea es hacer ocho en tres años y aquellos que lo deseen pueden solicitar quedarse con una de ellas por un precio muy bajo.