Los hábitos que te hacen ser menos atractiva... ¡sin que te des cuenta!

Morderse las uñas no solo es una manía poco saludable y antiestética (llevarlas tan cortas dan grima), sino también un gran enemigo de tu atractivo. Tú no te verás, pero las caras que pones mientras te las muerdes son un horror. ¿Ahora entiendes por qué te miraba así el hombre más guapo de la oficina? (Foto: Corbis).

¿Nunca has oído que insinuar siempre es mejor que enseñar? Aunque ahora estén de moda las transparencias, dejar muy poco a la imaginación también le restará puntos a tu atractivo. Así que olvídate de lucir minifaldas cortísimas, escotes de vértigo y/o vestidos como el que lleva en la imagen la modelo Erin Wasson. (Foto: C Flanigan / FilmMagic / Getty Images).

Explotar los granos y las espinillas en público es, sin duda, uno de los hábitos más desagradables y poco atractivos del mundo. ¿En serio no puedes esperar a llegar a casa para hacerlo en la intimidad y de una forma mucho más higiénica? ¡Qué horror! (Foto: Corbis).

Sentarse con las piernas abiertas puede dejar al descubierto tu ropa interior (si llevas minifalda o vestido), lo que influye directamente en la opinión que tienen los demás de ti. Tampoco es muy femenino arrastrar los pies al andar o caminar como los patos (con los pies hacia fuera). ¿La postura perfecta? Espalda recta y sacando pecho. (Foto: Michael Bezjian / Getty Images Entertainment / Getty Images).

Ser una persona egocéntrica provoca casi el mismo efecto negativo que si salieras a la calle vestida como un cuadro. Aunque puedas presumir de cuerpazo o de cualquier aspecto de tu vida, hacerlo no te ayudará a que los demás te vean más atractiva. ¡Compruébalo! (Foto: Corbis).

Al resto del mundo no le interesa saber si hoy te has puesto bragas o tanga, ni tampoco conocer el color de tus prendas íntimas, así que no descuides la elección de la ropa interior para que no se te marquen las costuras y/o acabes enseñando más de la cuenta. (Foto: Fashion. Love. Act / Strings of Cotton).

Intentar ser el centro de atención levantando mucho la voz o escupiendo un sinfín de palabrotas por minuto tampoco resulta atractivo. Apuesta por la discreción y sumarás unos cuantos puntos. (Foto: Gtres).

Aunque sientas una gran atracción por un chico, ser demasiado lanzada no te ayudará a conquistarlo, sino todo lo contrario. Y es que ellos, al igual que nosotras, disfrutan con la conquista. Si quieres que sea algo más que un rollo de una noche, no se lo pongas demasiado fácil. (Foto: Corbis).

No hay nada más atractivo que la seguridad en uno mismo. Así que empieza a tomar tus propias decisiones y, por supuesto, valórate un poco más. Una mujer segura e independiente vale más que otra más guapa que no lo sea. Ellos lo saben. (Foto: Corbis).

Pasarte el día criticando a la gente o quejándote de todo no te traerá nada bueno. Anota en una lista las veces te quejas y te darás cuenta de que son más de las que pensabas. ¿Nuestro consejo? Sonreír más e intentar empatizar con los demás. (Foto: Gtres).