9 motivos para dejar de huir del amor

Después de un fracaso amoroso (o de varios) es normal que tengamos miedo de volver a enamorarnos, ya no digamos de comprometernos. Si es tu caso, aquí te damos nueve buenas razones para dejar de huir del amor:

1. Los músculos que no se usan se atrofian. Quienes pasan mucho tiempo protegiendo su corazón terminan por convertirse en seres grises, desencantados e imperturbables. Nada los mueve, nada los alienta. Pero en el fondo de su corazón anhelan amar y ser amados. De nada sirve aislarse, el amor ocurrirá aunque no queramos y más vale tener las emociones en forma. ¿Cómo? Tomando el riesgo de vivir y sentir.

2. Volver a sentir amor no quiere decir involucrarse de nuevo con una pareja, se puede comenzar a practicar por lo más cercano. Mira a tu alrededor, aprende a amar de otras formas a quienes te rodean, dedícales tiempo y detalles, refuerza tus vínculos con los demás y verás que cada día te sientes más fuerte y más dispuesto.

3. No se puede huir del amor porque no podemos huir de nosotros mismos; está en nuestra naturaleza. Si andas huyendo de algo, probablemente es de un concepto de amor que implica sacrificios, pruebas, expectativas muy altas. Pero recuerda que el amor es incondicional, es un reflejo de lo que llevas dentro. Si te amas incondicionalmente, encontrarás eso mismo en otra persona.

4. El amor nos duele porque nos hace salir de nuestra zona de confort, hace que nos cuestionemos quiénes somos y a qué venimos a esta vida. Si huyes del amor no sabrás lo valiosa que es tu existencia para otros.

5. El amor es plenitud porque es un fin en sí mismo. En otras palabras: el amor es el camino, no el destino. No es un vehículo hacia la felicidad, es la felicidad misma y se va construyendo un día a la vez.

6. De todos los sentimientos que existen, el amor es uno de los más nobles. No hay ningún motivo para avergonzarse de amar y existe una gran fortuna en ser amado. Si alguien a tu alrededor es un "grinch" del amor, probablemente siente una envidia por aquellos que sí se atreven a amar.

7. El amor es un viaje que nos lleva hacia otros horizontes. Relacionarse profundamente con otras personas nos hace descubrir sitios que no conocíamos, actitudes y emociones que no sabíamos que estaban en nosotros. Si quieres reinventarte, sólo por probar, tal vez la próxima persona que llegue a tu vida te haga descubrir una nueva forma de amarte y de amar a los demás.

8. El amor es lo que queda después de que el enamoramiento perdió su efecto narcótico. Ya no hay luces de colores ni mariposas en el estómago, pero en cambio tienes la enorme posibilidad de construir un proyecto de vida con esa persona. Crecer, aprender y cambiar juntos tiene un efecto mucho más trascendente y profundo que las drogas del enamoramiento.

9. ¿Quién dijo que tenía que ser para siempre? Hay tantos tipos de amor como personas encontramos en el camino; algunas son como una planta que jamás pierde sus hojas y otras son aves de paso. Si tu temor viene de los compromisos a largo plazo, recuerda que el amor no es un contrato con una institución, es algo que se siente y ocurre de acuerdo al ciclo, al proceso y la intensidad con que tú lo decidas.