Kumquats: pequeñas joyas dentro de los cítricos
El Kumquat es de origen chino y su cultivo se remonta al año 1178 DC; el mismo nombre se utiliza tanto para llamar al árbol, como al pequeño fruto comestible que produce. Es un árbol que alcanza de 2 a 3 metros de altura. Los Kumquats llegaron a Inglaterra a mediados del siglo XIX y se han ido extendiendo poco a poco por el resto del mundo.
Pertenece a la familia de las Rutáceas; su nombre científico, “Fortunella margarita”, se debe a un horticultor escocés llamado Robert Fortune (1812-1880), quien recolectó especímenes en China y los llevó a Europa. Así que “Fortunella” hace alusión al apellido del mencionado horticultor, y “margarita” (del latín margaritus-a-um = perla), en alusión a sus pequeños y brillantes frutos.
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En algunos lugares se les conoce como “Naranjas Enanas”, por el parecido que tienen con esta fruta. Es el cítrico de menor tamaño y el único cuya cáscara puedes consumir. Su forma puede ser ovalada o redonda, y puede pesar entre 5 y 20 gramos. Su piel es de sabor dulce, y contrasta perfectamente con el sabor ácido de su interior; es un fruto muy aromático.
Valor nutricional de los Kumquats:
Ácidos: málico, oxálico, tartárico y cítrico.
Vitaminas: C, B1, B2, E y provitamina A.
15.6 gr. de carbohidratos.
150 mg. de vitamina C.
Minerales: potasio, magnesio y calcio.
Son ricos en carotenos y pectina.
Brinda gran aporte de fibra.
Escasa cantidad de grasas.
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Aunque su tamaño es muy pequeño, esto no lo exenta de que nos pueda brindar muchos beneficios:
Se caracteriza por tener grandes cantidades de vitamina C.
Disminuye el colesterol.
Ayuda a que el cuerpo mejore la absorción del hierro de los alimentos que consumes.
Es útil para erradicar los efectos de la anemia.
Indicado para tratar problemas del sistema respiratorio.
Tiene una gran cantidad de fibra, por lo que favorece el tránsito intestinal.
Puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas e incluso algunos tipos de cáncer.
Ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre, por lo que es muy recomendado para personas que padecen diabetes.
Al tener un efecto que produce saciedad, es una fruta que se recomienda para personas que están buscando perder peso.
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Es un fruto que puedes consumir crudo, en almíbar, mermeladas, salsas y licores. Las hojas del árbol se utilizan como base para la preparación de perfumes. Si lo vas a comer crudo, es recomendable amasarlo con las manos antes de consumirlo; esto ayudará a que algunos de los aceites que contiene la cáscara, intensifiquen más su sabor. El placer para tu paladar será aún mucho mejor.
¡Pruébalos!, te encantarán.
Recuerda: ¡Tú generas el cambio!
Gabrimar Lascurain es Fitness Manager
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