Oligoterapia: equilibrio y prevención

Hace unos días, mi amiga Paula publicó en su muro de facebook una foto de unas ampolletas ambarinas rellenas con un líquido aceitoso. En su estatus decía: "Para sobrevivir al invierno citadino, me recetaron una combinación a la medida de varias ampolletas superpoderosas dignas de la Mujer Maravilla. La Oligoterapia siempre me funciona increíblemente bien (desde hace dos años, una vez al año). Quedo como nueva. Eso y dormir". Me quedé picada de curiosidad, hice mis pesquisas y oh, sorpresa. Creo que voy a intentarlo.

Para quienes gusten de las terapias preventivas o quienes sean muy sensibles a los cambios de estación, esto puede interesarles.

La oligoterapia es apta para niños y mujeres embarazadas- iStockphoto

¿Qué es?
La oligoterapia se basa en el uso de oligoelementos para restablecer o mejorar diferentes alteraciones fisiológicas del organismo. Los oligoelementos son elementos minerales que están en nuestro organismo en cantidades muy pequeñas, pero que son imprescindibles para que se produczan correctamente las reacciones bioquímicas de nuestro metabolismo. Actúan como catalizadores enzimáticos y equilibran reacciones fisiológicas del cuerpo.

Una manera de definir el metabolismo sería: un complejo sistema de reacciones químicas que buscan el equilibrio vital del organismo. Las funciones vitales de las células serían imposibles si las reacciones que ocurren entre ellas fueran lentas. Ahí es donde las enzimas entran en acción, ya que incrementan la velocidad de las reacciones químicas haciendo que los procesos se den en el momento y con el ritmo precisos. Los oligoelementos actúan en conjunto con las enzimas, pero no forman parte de la reaccion química misma sino que fungen como catalizadores o "aceleradores", facilitando las tareas del metabolismo. Ahora bien, cuando se tiene un déficit de oligoelementos también se produce un déficit enzimático, lo que produce un desfase en los procesos químicos del organismo. Este desequilibrio produce disfunciones internas y hace que el cuerpo sea más vulnerable a los agentes externos.

¿Por qué necesitamos oligoelementos?
Normalmente los oligoelementos provienen de los alimentos que consumimos. En una dieta equilibrada, sana y variada recibimos todo lo que el cuerpo necesita. Sin embargo, en los últimos años la calidad de los alimentos se ha empobrecido, pues las sustiancias artificales presentes en los alimentos procesados provocan que los oligoelementos se vuelvan biológicamente inutilizables. Otras veces, aunque se lleve una alimentación adecuada, lo que impide la acción de los oligoelementos es una cuestión de permeabilidad. En el paso del tubo digestivo a la sangre y la célula los oligoelementos pueden encontrarse con barreras que dificultan o impiden la entrada a la célula. Entre ellas podemos encontrar metales pesados producto de la contaminación, ruidos, radiaciones, factores psicológicos, medicamentos, trastornos del sueño o de la alimentación, falta o exceso de ejercicio, entre otros.

¿Cómo saber qué oligoelementos necesito?
A través de un diagnóstico minucioso, casi siempre incluye análisis de sangre, el médico detecta cuales son las carencias minerales que tiene cada persona y qué dosis de oligoelementos requiere para regular sus funciones metabólicas. La terapia con oligoelementos es de tipo funcional, es decir, se utilizan cuando hay alteración en el funcionamiento de los órganos o del estado interno, sin haber llegado todavía al punto en que aparezca una lesión.

¿Cuáles son sus ventajas?

• La oligoterapia pone a nuestra disposición los oligoelementos aislados o en combinaciones compatibles con el metabolismo, de una forma que facilita su entrada a la célula y por tanto a su lugar de acción.

• Previene y fortalece los tratamientos contra enfermedades infecciosas, alergias, trastornos digestivos, endocrinológicos, patologías psíquicas menores (ansiedad o estados depresivos) y envejecimiento prematuro.

• Al ser sustancias presentes en los seres vivos, son inocuas y no tienen contraindicaciones. Pueden ser utilizados por niños y mujeres embarazadas, son adecuadas para deportistas pues no generan problemas de dopaje.

• Se presentan en forma líquida y se administran por vía sublingual.

Oligoterapia - iStockphoto

¿Cuáles son las bases del diagnóstico?
La oligoterapia trabaja con un concepto básico llamado diátesis. Del griego diatithemi (yo dispongo), se explica como el conjunto de síntomas, comportamientos, características psicológicas, vulnerabilidades y enfermedades a que está predispuesta cada persona. Así, cuando se está tratando una enfermedad con oligoterapia, no sólo se toma en cuenta el agente patógeno sino también las características que integran a una persona, la forma en que reacciona ante las agresiones, las situaciones, los contextos cotidianos, etc.

En oligoterapia existen cuatro diátesis principales:

Alérgica o hiperreactiva. Los pacientes generalmente son niños o adultos jóvenes que presentan un cuadro alérgico (rinitis, asma, alergia a los alimentos) o inflamación en las articulaciones. Las crisis aparecen principalmente por la noche, hay dificultad para conciliar el sueño o para despertar. Son irritables, dinámicos, optimistas, hiperreactivos o hiperemotivos. Se trata con el oligoelemento manganeso.

Hipotónica o hiporreactiva. Las respuestas del cuerpo se ralentizan, hay tendencia a infecciones y fatiga progresiva. En los niños detona falta de concentración o de atención e infecciones repetitivas. Se trata con el oligoelemento manganeso-cobre

Distónica o de distonia neurovegetativa. Se caracteriza por una desadaptación de la respuesta celular y aparece en la etapa adulta. Los síntomas son distónicos, neurovegetativos con tendencia a evolucionar hacia una ansiedad crónica. Hay alteraciones endócrinas, síntomas de menopausia o artritis, trastornos circulatorios periféricos o centrales, distonia gástrica, pérdida de memoria, alergia crónica, entre otros. Se trata con oligoelementos manganeso-cobalto

Anérgica. El intercambio celular disminuye a tal grado que se genera una reacción autoinmune. Los síntomas varían, desde anergias transitorias hasta cuadros degenerativos. Los principales: fatiga general que no mejora con reposo, crisis depresivas, disminución de facultades intelectuales, infecciones sin respuesta a antibióticos, cáncer y degeneración celular. Se trata con oligoelementos cobre-oro-plata.

¿Cuáles son los tratamientos más comunes?

La Dra. Mª Magdalena Mejías Moreno, especialista en Oligoterapia y colaboradora de Avance Medical, señala de manera resumida las situaciones en las que puede ser utilizado cada uno de los oligoelementos más comunes:

• Bismuto: en patologías infecciosas, especialmente en amigdalitis y faringitis.

• Cobre: también en patología infecciosa y además en procesos inflamatorios

• Cobalto: regula la función del músculo liso de tubo digestivo y vasos sanguíneos

• Cobre-oro-plata: es un estimulador general de todas las funciones: físicas, psíquicas o a nivel inmunológico

• Flúor: mejora la funcionalidad de los ligamentos

• Litio: relajante del sistema nervioso

• Magnesio: mejora la función de la conducción nerviosa

• Manganeso: en todos los procesos alérgicos y en general en cualquier patología en la que haya una función en exceso

• Manganeso-cobalto: en los síntomas derivados de la menopausia y en procesos de ansiedad

• Manganeso-cobre: se empela sobre todo como preventivo de infecciones respiratorias de repetición

• Manganeso-cobre-cobalto: mejora de forma rápida la sintomatología en pacientes anémicos

• Níquel-cobalto: en trastornos digestivos

• Fósforo: para mejorar contracturas musculares

• Potasio: en casos de retención hídrica

• Azufre: mejora la calidad de los tejidos de las articulaciones, la piel y el aparato respiratorio

• Zinc: en todas las patologías dermatológicas

• Zinc-cobre: como regulador hormonal

• Zinc-níquel-cobalto: también actúa como regulador hormonal

• Selenio: uno de los más potentes antioxidantes

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