Yahoo Finanzas El precedente de YPF: otras empresas españolas, en peligro de expropiación
Lejos de terminar, la batalla no ha hecho más que empezar. El anuncio de la expropiación de YPF comunicado por la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, fue contestado inmediatamente por el Gobierno español, que promete represalias y medidas contundentes contra esta decisión. No obstante, la máxima mandataria del país sudamericano no tiene intención de dar marcha atrás. Es más, la nacionalización de YPF, filial de Repsol, puede ser solo la punta del iceberg y otras muchas empresas españolas le están viendo las orejas al lobo.
Así lo ha asegurado esta mañana el ministro de Industria, Turismo y Energía, José Manuel Soria, que no ha descartado una ola de nacionalizaciones en Argentina: "Una vez abierta esa puerta, es una puerta difícil de cerrar", ha dicho.
En total, son casi una veintena las grandes empresas españolas presentes en el país. Operan en sectores como la energía, las tecnologías, la construcción y la banca. Gas Natural, por ejemplo, tuvo en 2011 un resultado bruto de explotación de 27 millones de euros. La empresa energética asegura que las relaciones son muy buenas con el Gobierno de Cristina Fernández, pero mira con cautela la advertencia que la presidenta lanzó este lunes a las empresas extranjeras con intereses en Argentina, exigiendo más inversión.
Otra de las afectadas podría ser Endesa, cuyo 4,7% de activos están allí con más de 3.200 empleados, o Elecnor, que trabaja en el país sudamericano desde 1991. El precedente de YPF podría también afectar a la banca, concretamente al Santander y al BBVA, aunque su presencia allí es más reducida. Mapfre, en el terreno de las aseguradoras y Telefónica en el de las telecomunicaciones también están involucradas. La primera ganó 18 millones de euros allí el año pasado, mientras que la segunda tiene más de 24.000 trabajadores y logró unos ingresos de más de 3.000 millones de euros en 2011. Casi nada. Indra, OHL, ACS, la cadena de hoteles NH o Inditex también tienen presencia allí.
El temor ahora está en que alguna de estas pueda seguir el camino de YPF o de Aerolíneas Argentinas y Aguas Argentinas, que han vivido este mismo proceso recientemente tras expropiárselas al grupo Marsans y a Suuez y Agbar, respectivamente. El Gobierno español tiene, por tanto, una patata caliente más para sumar a todas las crisis y problemas que ya están encima de la mesa.
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