Moody’s confunde a España con una “República”

¿Te acuerdas del revuelo que montó hace ocho años Jeb Bush? El hermano del ex presidente de EE.UU (George Bush) confundió nuestro sistema político en 2003, cuando en su primera visita a España se refirió al entonces presidente Aznar como presidente de la República Española. Las mofas sobre su incultura fueron generalizadas, pero ahora hemos visto que no se trata de un hecho aislado. Y es que la polémica agencia de calificación Moody's ha caído esta semana en el mismo error.

Apresurada por sumarse a la rebaja de la calidad de la deuda española anunciada por sus homólogas Fitch y S&P, la agencia envió un informe complementario detallando la perspectiva de la 'República de España', según ha contado el diario Expansión. Ya fuera por un aviso desde Zarzuela o por la rápida percepción de esta metedura de pata, la empresa actuó como si de un neutrino se tratara para rectificar el comunicado original, según este mismo diario, con el fin de evitar daños mayores. Visto lo visto, quizás alguien tenga que corregir algún libro de texto de más de un estado norteamericano.

Sea como fuere, no es el primer error que comete la prestigiosa agencia de calificación. Sin ir más lejos, esta errata semántica es una minucia en comparación con las previsiones históricas que vanagloriaban por los mercados antes de la crisis. De hecho, fue la propia Moody's quien, falta de olfato, alababa una y otra vez la gestión de Lehman Brothers, asignándola con la mejor calificación posible, primero, y protegiéndola de los rumores sobre sus irregularidades financieras, después.

Posiblemente escarmentados por este desplome de credibilidad, han cambiado su política y ahora arrasan con todo lo que encuentran a su paso. Sus últimas víctimas han sido las Comunidades Autónomas españolas, en concreto nueve, que han visto este miércoles cómo Moody's rebajaba su nota, junto a tres empresas públicas y cinco instituciones del mismo régimen. El caso más llamativo es el Castilla La Mancha, que ha visto cómo su deuda es ahora 'bono basura', tras verla reducida en cinco escalones, nada más y nada menos. No lo sabemos, pero es probable que Cospedal, su presidenta, no esté muy contenta.

Como cualquier alumno de un colegio, instituto o universidad, las agencias otorgan una nota determinada a las obligaciones a largo plazo de las empresas e instituciones, que va del sobresaliente al suspenso, eso sí, bajo una terminología propia. Los aprobados son los denominados Grados de inversión, mientras que los suspensos son los Grados especulativos, o 'bonos basura. Para que lo entiendas mejor, te enseñamos su vara de medir.

AAA: Las obligaciones con más calidad y menor riesgo de impago.

Aa1, Aa2, Aa3, A1, A2, A3: Siguen teniendo calidad, pero ya hay algo de riesgo.

Baa1, Baa2, Baa3: Aprueban por los pelos; el riesgo es moderado.

Ba1, Ba2, Ba3, B1, B2, B3: Suspenden, con una calidad de crédito cuestionable.

Caa1, Caa2, Caa3, CA, C: Obligaciones altamente especulativas, con riesgo de impago.

Según esta escala, de mayor a peor, vemos, por ejemplo, los cinco escalones que ha perdido Castilla La Mancha, que ha pasado de A3 a Ba2, la misma calificación que tenía la deuda griega a finales del año pasado. El país heleno, que está al borde de la quiebra, tiene ahora una calificación de CA, mientras que la de España se ha mermado hasta el A1.