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Angry Birds: una ruina para las empresas de EE.UU

El prototipo de empresa americana tiene fama de mirar por sus trabajadores. Los mima y cuida (siempre que la crisis lo permita) para tenerlos contentos y con ello aumentar su productividad. Es una teoría clásica simple: "cuanto más contentos y motivados, mejor trabajarán", válida siempre y cuando el empleado no se entretenga con distracciones externas. El problema es que la aparición de los smartphones ha dado al traste con el sistema.

Hace unos años, las compañías tenían suficiente con 'capar' el acceso de sus trabajadores a determinados sitios y portales de Internet; el problema es que ahora no pueden hacer lo mismo con los teléfonos móviles, y hay una aplicación que se ha aprovechado de ello; nos referimos en concreto a un videojuego: Angry Birds.

Es muy probable que intuyas por dónde van los tiros, y es que muy pocos han podido resistirse a su adicción hasta el punto de que los famosos pájaros han provocado en términos de productividad unas pérdidas de 1.500 millones de dólares para las empresas norteamericanas que ven cómo sus empleados descuidan sus tareas y la emprenden en la aplicación contra los famosos cerdos. Así lo ha contabilizado 'The Atlantic', un portal de información norteamericano que cuenta con una sección especializada en finanzas.

La cuenta empleada no es muy complicada: la teoría parte del dato de que los estadounidenses emplean la friolera de 200 millones de minutos al día en jugar al Angry Birds. Estimando que solo un 5% de este tiempo se desperdicia durante la jornada laboral, y multiplicando ese porcentaje por los 35 dólares de media que, según la estadística, ganan por hora los usuarios de un smartphone en EE.UU, nos encontramos con un agujero económico de 1.516 millones de dólares para las empresas del país, en términos aproximados.

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No en vano, la aplicación ha alcanzado recientemente los 350 millones de descargas en todo el mundo, nada más y nada menos. Si, por casualidad, no conoces este boom, debes saber que Angry Birds es un videojuego nacido en 2009 a través de la empresa europea Rovio y adaptado posteriormente a los dispositivos de pantalla táctil basados en Maemo, iOS, Symbian, Java y Android. La mecánica es muy sencilla: un grupo de cerdícolas ha robado los huevos de unos pájaros que, enfurecidos, deben acabar con los primeros a través de los diferentes niveles. Para ello el jugador se ayuda de un tirachinas que, modulado por el dedo sobre la pantalla, los lanza a través del nivel, uno detrás de otro. Así de simple.

El desarrollo de la aplicación dice mucho de lo caprichoso que es hoy en día el mundo de los videojuegos. Muchas compañías trabajan para crear un producto con una historia y un guión elaborado que no funciona mientras, de vez en cuando, una propuesta con una mecánica rápida y sencilla revienta el mercado en todos los sentidos, como vemos en este caso. Es tal la fama adquirida que muchos hackers han visto el negocio y se han subido a la ola convirtiendo el soporte en un foco para distribuir software malicioso al usuario, como ha denunciado recientemente la compañía especializada en seguridad, BitDefender. Como está visto, el éxito llama siempre la atención, tanto para lo bueno como para lo malo.