Yahoo Finanzas Cómo hacer buenas fotos con una pésima cámara
Si estás pensando en jubilar esa cámara compacta digital que compraste hace casi una década, no lo hagas. Sí, sabemos que hace peores fotos que una webcam, y que en su día te costó un ojo de la cara porque tenía un sensor de —agárrate- tres megapíxeles. Y no deberías tirarla porque todavía le puedes sacar muchísimo partido. ¿Cómo? Pues siguiendo estos consejos.
Batería cargada, al máximo
Una perogrullada, pero las cámaras antiguas suelen tener serios problemas de batería. Cárgala al máximo y solo utilízala para hacer fotos, no para editar las imágenes con ella —si tu aparato tiene esta función, claro- ni para perder el tiempo en sus menús.
Que la luz siempre esté detrás de ti
Nunca pongas una fuente de luz ni detrás ni entre tú y el objeto o la persona que quieras fotografiar. A menos que quieras hacer algo artístico, claro. Con este consejo conseguirás imágenes más nítidas.
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Consigue una tarjeta de memoria de gran capacidad
No tengas miedo a disparar continuamente. Los grandes fotógrafos hacen cientos de fotos y luego se quedan con una o con dos. Si tu cámara tiene un modo de disparo continuo, utilízalo para poder tomar muchas imágenes y luego selecciona en casa las que más te hayan gustado.
Utiliza flash en exterior y cuando haya mucha luz
Parece un contrasentido, pero este truco ayuda a eliminar las sombras que pueda generar la luz natural. Por ejemplo, las que a veces se aprecian alrededor de los ojos.
No uses el flash en la oscuridad
A menos que quieras que tus imágenes parezcan fotogramas de la película 'REC', intenta hacer la foto sin flash, a ver cómo sale. Aunque la cámara sea antigua, a lo mejor su sensor puede adaptarse a entornos con poca luz.
No tiembles
Las cámaras de hace diez años no suelen contar con un estabilizador de imagen, por lo que sujetar el aparato y tener un buen pulso es fundamental para que la imagen no salga movida. Otra perogrullada, pero no está de más tenerlo en cuenta siempre.
Piensa en la composición
Ten presente lo que quieres plasmar en la imagen. Si estás haciendo una foto a una persona, destaca su cara. Si estás fotografiando un edificio, que no se vea cortado. No hace falta ser un artista, pero si pensamos un poco lo que queremos retratar, seguro que la imagen saldrá mejor.
