Yahoo Finanzas ¿Quiénes son los dueños de la banca en España?
El empresario Juan Miguel Villar Mir acaba de desembarcar en el capital del Banco de Santander donde pasa a ser el segundo consejero con más acciones. El presidente de la constructora OHL ha comprado 27 millones de acciones lo que representa una pequeña parte del capital de la entidad que dirige Emilio Botín, el 0,24%,. Sin embargo, la operación supone un desembolso de envergadura para el empresario, supera los 158 millones de euros.
Al conocerse la noticia, se ha interpretado enseguida que Villar Mir con solo ese 0,24% del banco se convertía en su segundo accionista. En realidad con esta participación, Villar Mir se convierte en el segundo miembro del consejo de administración del Santander con más acciones. Por delante de él solo se sitúa el propio presidente del banco, Emilio Botín, que controla un 0,715% del capital. En tercer y cuarto lugar están sus hijos Ana Patricia Botín, con un 0,158%, y Francisco Javier Botín, con un 0,147%.
Pero Botín está al frente de la entidad, con ese pequeño paquete y el de su familia, desde hace muchos años y nadie le tose. Y lo mismo pasa en el otro gigante español, el BBVA, donde el presidente Francisco González solo controla el 0,05% de las acciones y tiene mando en plaza con el visto bueno de esos fondos y de los cientos de miles de accionistas minoritarios.
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Entonces, ¿cómo y quién controla los bancos en España? En realidad en su capital predominan múltiples gestoras de fondos de inversión y de fondos de pensiones extranjeros que buscan rentabilidad y un enfoque eficiente de la gestión. Pero no tienen pretensiones de entrar al consejo o de influir en el día a día. Por ejemplo, el primer accionista de Santander y BBVA es el mayor fondo de inversión del mundo Blackrock, que supera en el primer caso el 4,7% del capital y en el segundo el 4,5%. Este fondo también es uno de los primeros accionistas de Banco Popular, Sabadell e incluso de Bankia.
Pero realmente, son familias de rancio abolengo (Arias, Osuna, Lara, Oliu, Ybarra, entre otras) las que dominan y controlan los destinos de los bancos nacionales, apoyadas en unos estatutos que suelen disponer de algún tipo de mecanismo de blindaje, es decir, que protege a los socios de control actuales porque impiden a cualquier accionista, existente o entrante, votar por encima de un determinado porcentaje de acciones aunque esos títulos estén en su poder.
Por si esto fuera poco, está el poder de supervisión del Banco de España, que en definitiva es el brazo ejecutor del Gobierno, el cual puede impedir cualquier cambio no deseado en la gestión del banco atendiendo a sus atribuciones para preservar la estabilidad del sistema financiero. Recordemos el intento de Sacyr de hacerse con el mando del BBVA y que, al contar con la oposición de la cúpula del banco y de los fondos, fue abortado porque el Gobierno de entonces no le dio su bendición al asunto.
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