Yahoo Finanzas Por qué el Gobierno debería avergonzarse de sacar pecho con los datos del paro
Hace ya unos días se conocieron los datos de paro registrado de julio, mes en que las cifras de esta espantosa lacra vuelven a bajar y se sitúan por debajo de los escandalosos guarismo que dejó el Gobierno Zapatero cuando se fue del poder. Estamos por tanto volviendo simplemente a los niveles de desempleo que España tenía en 2011, los cuales ya eran inasumibles.
El caso es que el equipo de Rajoy ha empezado a sacar pecho con estas cifras, lo cual es una verdadera falta de respecto al país, porque no hay nada de lo que presumir. Solo podemos alegrarnos del cambio de tendencia que nos aleja de los niveles desorbitados que se habían llegado a alcanzar a comienzos de este año y confiar en que el ritmo no decaiga.
POR QUÉ NO SE PUEDE SACAR PECHO
1/ De los 400.000 nuevos empleos que se han creado según la EPA –bienvenidos sean- más de la mitad son contratos temporales, aunque es probable que alguno sea antesala de un contrato indefinido. Y casi cien mil con contratos a tiempo parcial, una modalidad que no es necesariamente negativa ya que hay una parte de la población que por distintas razones prefiere un contrato parcial a uno a tiempo completo. Pero por ahora, más que una herramienta de flexibilidad para que muchas personas puedan compaginar trabajo y vida privada, es que es lo que hay. El poco trabajo disponible se ofrece en jornadas parciales.
2/ Los datos de la última EPA son buenos sólo si evitamos ponerlo en contexto. Es decir, son buenos si los analizamos aisladamente: una caída muy importante del paro y un incremento sustancial del número de ocupados en el trimestre. Pero ¿de dónde venimos? Porque esta caída fuerte deja la cifra total de parados en ‘solo’ 5,6 millones, una legión impresionante, y una tasa del 24,4% que ningún país civilizado podría soportar sin que sus responsables –los de ahora y los anteriores--estuvieran escondidos debajo de las piedras.
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3/ Podemos hablar también de los salarios de esos nuevos empleos, donde ser mileurista es un lujo, sobre todo para los jóvenes, un estrato social con unas perspectivas personales y profesionales propias de una posguerra. No solo la tasa de paro es casi el doble entre los jóvenes, aquellos que trabajan y que tienen entre 20 y 24 años cobran el 50% respecto al sueldo medio. Ocho años antes la diferencia era grande pero se quedaba en el 33%, según datos del INE No es para presumir.
4/ Un país donde hay legiones de licenciados técnicos y de humanidades con más de 45 años que tienen casi imposible reincorporarse al mercado de trabajo, porque se desprecia la experiencia, los méritos y se trata de producir cualquier bien o servicio al menor coste posible y al mayor posible para las pocas personas que componen las organizaciones. Una España también con miles de grandes profesionales de la venta que tampoco encuentran hueco en ningún sitio.
5/ Colectivos formados, con tablas, que para poder subsistir tienen que hacerse a la fuerza autónomos –los famosos emprendedores- cobrando retribuciones de miseria por sus servicios, teniendo que cotizar a la Seguridad Social por lo mínimo en muchos casos sin ningún tipo de ayuda oficial para arrancar y sufriendo la burocracia delirante, torpe y artificial de una Administración elefantiásica e ineficiente.
6/ Por no hablar, de los miles de jóvenes o maduros con menos ataduras o con más valentía para iniciar una nueva vida lejos de nuestras fronteras, dejando al país un poco más descapitalizado desde el punto de vista humano y profesional, un país donde sigue creciendo el peso específico de los jubilados, los funcionarios y los estudiantes.
No, no es para presumir. Cállense, sigan trabajando lo mejor que puedan y... crucemos los dedos.
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