Yahoo Finanzas Ojo con el cambio forzoso del número de cuenta del banco, que no te cobren comisiones
El nuevo número europeo de cuenta bancaria, denominado IBAN, ya está operativo en España y supone que los recibos e ingresos que se cargan en tu cuenta deben gestionarse o abonarse con cuatro caracteres más, dos letras y dos dígitos. El objetivo de este cambio es la armonización europea de las cuentas bancarias, que se identificarán a partir de ahora con ese código internacional que tiene 24 dígitos y reemplaza al tradicional Código Cuenta Cliente —CCC— usado en España.
Debemos estar atentos a estos procesos de adaptación en el tráfico de ingresos y pagos porque nuestro banco no debe cargarnos comisión alguna por esta migración. Conviene prestar especial atención porque tras la reforma financiera, los bancos están aprovechando cualquier posibilidad para introducir y cargar nuevas comisiones con las que apuntalar sus maltrechas cuentas de resultados. La gratuidad de este proceso, vigilado por el Banco de España, durará tres años, ya que se extiende hasta 2016, según la decisión del Gobierno publicada en el BOE.
De acuerdo con esta publicación oficial los proveedores de servicios de pago “no cobrarán a los usuarios consumidores de servicios de pago ninguna comisión o tasa, directa o indirectamente relacionadas con los servicios de conversión”. Además, puntualiza que esa gratuidad estará vigente “cuando sean consumidores y exclusivamente para operaciones nacionales”, y exige a los bancos que se facilite "al consumidor el IBAN antes de que inicie la operación".
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La nueva norma exige también que los bancos informen a los usuarios "de las características del nuevo servicio, así como de las consecuencias que con dicha conversión se producen". Esa información deberá "ser clara, objetiva, no engañosa y comprensible para el consumidor".
En cualquier caso, este sistema de pagos implica menos consecuencias prácticas para los particulares y cambios de más calado para empresas (grandes o pequeñas) que emiten y reciben facturas o transferencias bancarias en su operativa diaria.
Si por ejemplo un recibo habitual se queda sin pagar porque la empresa que lo cobra no tiene nuestro código IBAN no debemos preocuparnos, porque la compañía que quiere cobrar perseguirá esa información preguntando al banco o al propio titular del servicio para poder cobrarle. Es decir, los particulares no deben preocuparse en principio de realizar gestiones, porque los que cobran los recibos o pagan las nóminas se encargarán de todo.
Con el nuevo sistema podremos realizar transferencias en euros directamente -como ahora las hacemos dentro de España- en 33 países, los 28 de la Unión Europea, más Noruega, Islandia, Suiza, Liechtenstein y Mónaco.
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