Yahoo Finanzas Nuestro aceite ¿es tan estratégico como la defensa, las autopistas o la banca?
¿Es el aceite de oliva una industria estratégica como puede ser la de defensa, el petróleo, las autopistas, los residuos nucleares o la banca? ¿Debe el Estado evitar que la mayor empresa española de este sector, que es la primera del mundo, caiga en manos de otro Estado competidor? El Gobierno de Mariano Rajoy está por la labor porque teme ahora que los gobiernos de Italia y Qatar se queden con Deoleo, la firma española que produce Koipe y Carbonell.
El Gobierno se está movilizando para que esa empresa que produce el llamado oro verde pueda acabar en manos del Fondo Strategico Italiano (FSI), que va a presentar una oferta junto a Qatar Holding. Este fondo inversor está controlado por el Gobierno de Roma y el brazo inversor del país árabe. Lo que se vende es una participación estrategica del 31% que tienen a la venta las antiguas cajas, obligadas a liberar sus balances de participaciones industriales para salir más guapas en los test de estrés del BCE. Las que venden son Bankia , Caixabank, BMN y Kutxa. Esas acciones valen ahora mismo unos 148 millones de euros, y el que comprara ese paquete estaría obligado a lanzar después una oferta de compra sobre la totalidad.
Ante este movimiento, y ante el temor de que italianos y qataríes pueden acabar vendiendo a nivel mundial aceite español bajo marcas del país transalpino, el Gobierno está dispuesto a que una sociedad estatal, la Sepi, compre esas acciones, según El Economista. Es algo parecido a lo que hizo el Estado con la empresa de alta tecnología y defensa, Indra, en la que compró el 20% que vendía Bankia, lo que le convirtió en el socio principal.
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De hecho, la idea pasa porque la Sepi se quede con alrededor del 20% también en Deoleo y vender el 11,38% restante a un tercero, con lo que se esquivaría la obligatoriedad de tener que lanzar una opa sobre el cien por cien.
El Gobierno vería con buenos ojos cualquier comprador que no fuera el estado italiano, porque supondría además un espaldarazo a la inversión extranjera. En ese caso, lo más probable es que la Sepi no tuviera necesidad de entrar en el accionariado.
España es en la actualidad el mayor exportador mundial de aceite, llegando a más de 140 países. Los principales destinos son Italia, Portugal, EE.UU., Francia, Reino Unido, China, Japón, Australia y Brasil. Italia es el gran rival de España en este mercado y de ahí el recelo del Gobierno hacia el movimiento.
El gigante asiático ha sido la gran apuesta del sector español, ya que apenas se consumía en ese país; sólo en el último año ha duplicado sus importaciones y la práctica totalidad de éstas son de procedencia nacional. Otros mercados como México e India han tenido también muy buena acogida.
Es el aceite sin duda un sector clave para España, pero si por ejemplo algún gran club de fútbol español, referencia mundial, fuera objeto de una oferta de un gobierno extranjero, ¿tendría también el Estado que blindarlo?
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