Yahoo Finanzas Las bicicletas artesanas emergen en el boom de los dos pedales
Si hay algún medio de transporte que no ha sufrido en estos últimos años de vacas flacas, ese es la bici. La creciente penetración de esta vehículo tanto como medio de transporte en las grandes ciudades como actividad deportiva que cada día tiene más adeptos, ha generado la aparición de nuevas oportunidades de negocio. Desde la venta de material deportivo específico para esta actividad a tiendas boutique, restaurantes, paseos urbanos, publicidad en dos ruedas, servicios de mensajería, apps para teléfonos móviles y bicicletas artesanas para los más exigentes y sibaritas.
Se trata de que la bicicleta se adapte al físico y la forma de correr de cada uno para superar así la estandarización de la fabricación que, pese a conseguir bicis fantásticas, siempre obliga al ciclista a adaptarse a la máquina.
España, pese a tener menos adeptos a la bici que otros países europeos, cuenta con una tradición fabril centenaria en este campo. Ahora los artesanos que fabrican bicis personalizadas todavía escasean en España, a diferencia de lo que ocurre en otros países, aunque al calor del boom de este medio de transporte, sobre todo para uso urbano, aumenta el interés por este producto, según cuenta El País. Son una pequeña parte de este negocio que emplea a 14.000 personas en España y cuyas ventas han aumentado un 10% durante los años de la crisis, según datos de la Asociación de Marcas de Bicicletas de España (AMBE). Hay 250 empresas que se dedican exclusivamente a las dos ruedas.
Artesanos hay un puñado y cada uno de ellos imprime su sello y personalidad a las bicicletas. Podemos encontrarles sobre todo en el País Vasco, Madrid, Cataluña y Valencia.
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Ralf Roletschek (talk) -via Wikimedia Commons -
Producen bicicletas personalizadas totalmente y a veces vehículos totalmente únicos. Por ejemplo la transformación de una mountain bike de hierro de las de toda la vida y transformarla en una cargo bike para vender pizza de forma ambulante o la bicicleta batidora que le pidieron, es decir que la bicicleta sirviera para que los clientes de un establecimiento ecológico se hiciesen sus propios batidos sin gasto de energía y a un precio reducido. El fabricante no aceptó el encargo para no meterse en cosas en las que no tenía experiencia.
En paralelo, vemos cómo se produce otro boom dentro del mundo de las dos ruedas: el de la bici eléctrica. Cada vez más ciudades implantan sistemas para alquilar por horas este tipo de vehículos.
El mercado podría multiplicarse por tres en los próximos cinco años. Cada vez más seguras, las e-bikes son, de lejos, el medio de transporte urbano menos contaminante. Y viendo la congestión en el tráfico de las grandes ciudades y los graves problemas de polución que sufren, tanto las convencionales como las eléctricas deberían tener un largo futuro por delante.
IDNet Noticias
@Jorcha
