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La alternativa que puede acabar con el negocio de muchos bancos

El malestar del Gobierno con la actitud de la banca española a la hora de dar crédito es notable. El sector ha recibido más de 60.000 millones de ayudas públicas, junto con enormes facilidades de financiación por parte del BCE y un trato fiscal generoso. Sin embargo, la disposición de las entidades a dar crédito a personas, familias y empresas deja mucho que desear. El problema se agrava porque en el proceso de saneamiento de la banca y las cajas de ahorro han desaparecido unas 40 entidades y han quedado una decena.

Es decir, la competencia se ha reducido drásticamente. Este hecho y el sobreendeudamiento de la sociedad española han provocado que el crédito este cayendo con fuerza y no llegue a los agentes económicos. Por ejemplo, el crédito hipotecario concedido por las entidades financieras españolas cayó el 8,9 % en julio en comparación interanual, lo que redujo el saldo vivo de estos préstamos hasta los 734.398 millones de euros, según los datos de la Asociación Hipotecaria Española (AHE). Esto significa, trasladado a cifras absolutas, que en los doce meses transcurridos entre julio de 2013 y el mismo mes de 2014 el saldo vivo de las hipotecas que están en vigor en España disminuyó en 72.126 millones de euros.

La banca está perdiendo parte de su negocio tradicional y la actividaad económica lo nota. Constatado el hecho, el Gobierno trata ahora desesperadamente de crear competencia a la banca permitiendo a otros actores hacer esas funciones de prestamista. Así que hace poco decidió regular la actividad de crowdfunding financiero y ahora quiere abrir la puerta para que los fondos puedan dar crédito en España.

[También de interés: Llega la banca low cost]

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Los fondos de alto riesgo, los llamados hedge funds o fondos de inversión libre como los denomina la legislación española, podrán “otorgar préstamos”, una práctica hasta ahora prohibida para cualquier categoría de fondos domiciliados en España. Las pocas gestoras que han lanzado vehículos de financiación directa para empresas han tenido que registrarlos en otros países, principalmente Luxemburgo, o buscar acuerdos con entidades extranjeras.

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El proyecto de modificación del reglamento que regula a estos fondos elaborda por el equipo del ministro Luis de Guindos también establece, según cuenta El Pais, que para facilitar la financiación comercial de las empresas, los hedge funds puedan “invertir en facturas, préstamos y efectos comerciales de uso habitual en el ámbito del tráfico mercantil. Se permitirá por tanto prestar en operaciones complejas y de riesgo así que se impiden a los pequeños inversores que entren en estos fondos para evitar sustos como el de las preferentes. Para alejar al pequeño ahorrador se eleva el mínimo de inversión en estos fondos de 50.000 euros a 100.000.

Poco antes del verano se elaboró el proyecto de ley para regular el llamado crowdfunding como alternativa financiera para empresas. Este sistema sirve para recabar dinero u otros recursos para financiar esfuerzos e iniciativas de otras personas u organizaciones.

La legislación finalmente distinguirá entre inversores no profesionales, que tienen que cumplir con unos límites de captación de recursos por cada proyecto y por plataforma ,y los profesionales, que podrán realizar inversores mayores.

Se considerarán inversores profesionales aquellos con una renta disponible superior a los 100.000 euros. Ahora bien, será difícil que los fondos y las plataformas de crowdfunding se abran un hueco relevante en el negocio de dar crédito. La sociedad española está muy bancarizada, las entidades tienen unas marcas y redes muy potentes y van a defender su terreno con uñas y dientes y los clientes son normalmente bastante . IDNet Noticias

@Jorcha