Hacienda pone a los famosos contra las cuerdas

Dicen las malas lenguas que el sofoco que sufrió Joaquín Sabina hace unos días fue esencialmente debido a su conflicto con Hacienda, a quien recientemente ha abonado 3 millones de euros tras una inspección, más que al citado miedo escénico. Pero Sabina no es el único… La Agencia Tributaria anda también tras varias estrellas del fútbol, la canción, la interpretación y otros famosos.

Hace unos días, el secretario general del Grupo Popular en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, comentaba que la Infanta Cristina (que será juzgada por la Audiencia Provincial de Baleares como cooperadora necesaria de su esposo en dos delitos fiscales) puede esperar a conocer la sentencia antes de decidir si renuncia a su derecho sucesorio, porque entre tanto rige la presunción de inocencia. El diputado calificaba de”evidente” que todo el mundo tiene obligaciones fiscales y aprovechaba para meter en la lista a jugadores de fútbol, miembros de la realeza, famosos e incluso al líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Con independencia de casos como los de Messi o Neymar que van por otros derroteros, parece que en los últimos meses Hacienda se ha fijado particularmente en los salarios de los futbolistas, cuestionando la estructura salarial salida de un pacto política alcanzado allá por 1996. Entonces se acordó que estos profesionales podrían recibir el 15% de su remuneración como derechos de imagen a través de sociedades y el 85% restante, como IRPF. La primera parte tributaría al 30% del impuesto de sociedades el resto al 52% de tipo marginal del IRPF (56% en regiones como Cataluña).

A la vista de los acontecimientos parece que a partir de 2009 Hacienda entiende que la mayoría de las sociedades creadas para la explotación de la imagen no tienen actividad real y exige a los futbolistas abonar la diferencia entre el impuesto de sociedades y el IRPF. Es decir, entre 22 y 26 puntos que, traducidos en euros, suponen de media unos ingresos para el erario público de 1,5 millones por caso inspeccionado.

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Iker Casillas, Sergio Ramos, Iniesta, Xabi Alonso y Gerard Piqué han sido algunos de los nombres que han trascendido entre los famosos inspeccionados por Hacienda, pero en la lista figuran también otros que están ya fuera de la selección y de la primera línea de juego como Puyol, Figo, David Villa o Míchel Salgado.

Otros famosos como Isabel Pantoja, Arancha Sánchez Vicario, Sergi Arola o Jorge Javier Vázquez también han tenido problemas con Hacienda. La ex cantante de Mecano pactó una condena y una multa de 477.600 euros, la antigua tenista tuvo que pagar casi 3,5 millones después de perder el recurso en el Supremo y la cantante Montserrat Caballé acaba de aceptar 6 meses de condena y el pago de una multa de casi 250.000 euros para evitar ir a juicio.

Probablemente la cifra de nombres es mucho mayor y muchos más hayan decidido llegar a un acuerdo con las arcas del Tesoro para que no se sepa más y evitar así tanto el desgaste de imagen como dar explicaciones a sus seguidores y admiradores.

La clave está en el alcance de la Ley del Impuesto de Sociedades de 2004 que afirma que las operaciones vinculadas entre una sociedad y su socio han de realizarse a precios de mercado. La norma, que entró en vigor en 2008, pretendía evitar la baja fiscalidad de los profesionales del mundo del espectáculo cuyos ingresos tributaban parcialmente al 30%. Las críticas no han tardado.

Algunos expertos en fiscalidad cercanos a los intereses de los famosos critican este cambio de criterio de Hacienda y aseguran que se debe esencialmente a un “extremo afán recaudatorio”. Por tales razones reclaman que, antes de seguir con las investigaciones, se modifique la legislación para saber a qué atenerse.