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¿Es de verdad posible una renta básica como la que plantea Podemos?

Podemos lo ha puesto de rabiosa actualidad en España, pero en algún país se debate desde hace tiempo. Por ejemplo, en Suiza, un país rico donde los haya. Los partidarios de esta idea argumentan que serviría para reducir la pobreza, potenciaría el poder de negociación de los trabajadores, incrementaría el resto de salarios y eliminaría otros subsidios que llevan aparejados altas cotas de fraude y costes de inspección.

Los críticos con esta Renta Básica Universal (RBU) cuestionan sobre todo el efecto desincentivador que tendría en muchas personas, que dejarían así de trabajar, y en el efecto pernicioso que eso tendría sobre la economía en su conjunto. El segundo punto que esgrimen es el inasumible coste para el Estado y también cuestionan su universalidad, el hecho de entregar la misma cantidad a personas con situaciones económicas contrapuestas.

La propuesta ha levantado un encendido debate entre expertos de distinto sesgo político. Daniel Raventós, profesor titular de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona lo defiende, según explica ABC, y argumenta que esta renta no desincentivaría el trabajo porque, al contrario que otros subsidios, no está condicionada a no tener trabajo.

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El director del instituto Juan de Mariana, Juan Ramón Rallo, cree que el problema no es que caería la cantidad del trabajo, sino la calidad del trabajo. Rallo considera que lo que sucedería es que sí dejarían de trabajar en actividades que valoran los demás y lo harían en las que valoran ellos. Rompiendo así el principio de productor especializado y consumidor generalizado.

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Además, Rallo también se muestra contrario a la RBU, porque cree que sería financieramente devastadora si se plantea como complemento al Estado del Bienestar actual. Otros economistas liberales han propuesto la posibilidad de introducir esta renta pero a cambio de suprimir todos los servicios públicos. No lo plantean como el escenario ideal, sino cómo lo menos malo. La introducción de una RBU a cambio de privatizar servicios como sanidad o educación quizá sí la haría viable financieramente.Pero posiblemente sería peor el remedio que la enfermedad.

El caso es que ya ante la tesitura de presentar un programa de Gobierno tangible para competir por el puesto de Mariano Rajoy, Podemos ha descafeinado la propuesta de renta básica universal básica para convertirse en una “ayuda” para “toda aquella persona que no tenga ingresos”. “El principio de garantizar una renta”, según el economista que asesora a Podemos, Juan Torres, tiene sus raíces en la tradición socialdemócrata del norte de Europa.

El propio Pablo Iglesias justifica la iniciativa y la contextualiza diciendo que “las propuestas que asumimos son las que hasta no hace mucho tiempo iba a asumir cualquier socialdemócrata”. Al menos, añadió, hasta la llegada del ex primer ministro laborista británico Tony Blair. Lo que pasa es que desde entonces ha llovido mucho en Europa en términos de crisis económica, globalización, corrupción y cambio del mapa político.

IDNet Noticias

@Jorcha