Anuncio
Mercados españoles cerrados
  • IBEX 35

    11.154,60
    +170,90 (+1,56%)
     
  • Euro Stoxx 50

    5.006,85
    +67,84 (+1,37%)
     
  • Dólar/Euro

    1,0696
    -0,0037 (-0,34%)
     
  • Petróleo Brent

    89,47
    +0,46 (+0,52%)
     
  • Oro

    2.352,00
    +9,50 (+0,41%)
     
  • Bitcoin EUR

    59.826,25
    -664,37 (-1,10%)
     
  • CMC Crypto 200

    1.332,03
    -64,50 (-4,63%)
     
  • DAX

    18.161,01
    +243,73 (+1,36%)
     
  • FTSE 100

    8.139,83
    +60,97 (+0,75%)
     
  • S&P 500

    5.108,76
    +60,34 (+1,20%)
     
  • Dow Jones

    38.314,43
    +228,63 (+0,60%)
     
  • Nasdaq

    15.949,19
    +337,43 (+2,16%)
     
  • Petróleo WTI

    83,87
    +0,30 (+0,36%)
     
  • EUR/GBP

    0,8560
    -0,0014 (-0,16%)
     
  • Plata

    27,32
    -0,04 (-0,14%)
     
  • NIKKEI 225

    37.934,76
    +306,28 (+0,81%)
     

Echan a su plantilla a la calle y en su lugar contratan a presos a 3 euros la hora

El último túnel de lavado de Istobal

Con la sana intención de reinsertar presos en la sociedad, podemos estar ante una vía clandestina para introducir de facto los minijobs en España, trabajos en los que se cobra menos del salario mínimo y en los que apenas se dispone de prestaciones sociales. Lo están poniendo en práctica varias empresas en colaboración con la propia Administración, en concreto, con Instituciones Penitenciarias.

La compañía Istobal, que cuenta con 700 empleados y se dedica a fabricar maquinaria para el autolavado de coches y piezas, ha incorporado a una de sus líneas de producción a 14 presos que por un sueldo mínimo y en jornada parcial realizan las tareas que se les pide. Con la brutal tasa de paro española ya es cuestionable que se recurra a presidiarios para aportar su fuerza laboral, pero lo es más aún si tenemos en cuenta que la empresa en cuestión había reducido plantilla meses antes.

Los 14 internos que trabajan para la multinacional cumplen condena en la prisión de Picassent. Trabajan a tres euros la hora. Realizan el montaje de complementos de la empresa: alfombrillas, aspiradores o pequeñas máquinas. Cobran entre 300 y 350 euros al mes. La empresa se ahorra el pago de luz, agua, teléfono e incluso parte de las cuotas de la Seguridad Social, que corren a cuenta de la administración. Y todo ello gracias al convenio establecido con la Entidad Estatal de Derecho Público, dependiente de Instituciones Penitenciarias,

La dirección de Istobal, admite, en declaraciones a El País, que se inició la línea en 2012 “por una combinación de motivos: para conseguir flexibilidad y porque se trataba de una línea de producción que no era rentable. Teníamos que volver a ser competitivos y con esta medida lo conseguimos”. Pero desmiente el salario que se les aporta: “Es más del doble de los tres euros”. La empresa alega que si no lo hubieran hecho hubieran cerrado esa línea, lo que supondría una pérdida mayor de puestos de trabajo.

ANUNCIO

La empresa había despedido en 2011 a 53 trabajadores y el pasado año anunció un expediente de regulación de empleo (ERE) de 42 trabajadores que provocó huelgas y manifestaciones. Finalmente, afectó a 27 trabajadores.

El de Istobal no es el único caso de integración laboral de presos. La valenciana Industrias Ochoa de Riba-roja tiene contratados 150 internos de otro módulo para producir abrazaderas destinadas a la multinacional Hilti. Pero Istobal es la única empresa colaboradora con Picassent que ha presentado dos expedientes de regulación de empleo.

[También de interés: ¿Son nuestros sueldos demasiado altos todavía?`]

En las cárceles Ocaña I y II, en Toledo, cada día entre 50 y 60 trabajadores de la empresa Merak (una multinacional alemana con factoría en Getafe) acuden a trabajar junto con unos 250 presos para ensamblar aparatos de aire acondicionado para trenes. Se trata de una empresa que desde 2009 ha despedido en España a un total de 73 de sus 450 trabajadores, según el sindicato de prisiones Acaip.

La Administración aprovecha también para hacer caja con estos programas. Obtuvo un beneficio a nivel nacional en 2012, último año con datos disponibles, de cinco millones de euros sobre ventas de 162 millones gracias al trabajo de los internos de todas las prisiones. En España había ese año 12.217 presos, de los cuales 3.119 producían para empresas privadas.

Acaip quiere poner coto a estas prácticas y ha solicitado a la Comisión de Interior del Congreso que las empresas con expedientes de regulación de empleo no puedan realizar su actividad empresarial en prisiones. Izquierda Plural va a elevar una proposición al respecto.

Sin chirriar tanto como la competencia laboral de los presos, lo cierto es que las empresas a veces hacen cosas cuestionables en materia de despidos. Por ejemplo, Atento, la compañía de atención al cliente y antigua filial de Telefónica, tras lanzar un ERE el pasado 26 de junio para el 9% de la plantilla –823 personas repartidas en 15 centros de trabajo, que ahora ha reducido a 672 personas ofreciendo 40 días y 36 mensualidades-, está a la búsqueda de nuevo personal. En el mes de julio, la compañía publicó en su página web cinco ofertas de trabajo por un total de 45 puestos. Es posible que la mayoría de esas 823 personas no tengan un perfil adecuado para esos 45 puestos, pero es casi imposible que ninguno pueda reciclarse.
IDNet Noticias
@Jorcha