Asi hacen negocios los fondos buitre con el dinero de todos

Las antiguas cajas, hoy bancos nacionalizados, siguen siendo una losa para este país, todo un pozo sin fondo que seguimos pagando entre todos. Una situación de la que sacan partido los inversores oportunistas y espabilados con mucho dinero.

España es un paraíso para esos fondos buitre. Están comprando hipotecas al 30% de su valor, inmuebles a precio de saldo, prestando dinero a empresas a tipos cercanos a la usura, ya que a veces superan el 15% y socorriendo a la Administración a la que le compran inmuebles a precios de ganga.

Con la banca nacionalizada han encontrado un filón. El Gobierno acaba de vender parte de Catalunya Banc, el segundo o tercer banco que ha recibido más ayudas públicas, a un fondo buitre. Para ello, el Ministerio de Economía, que dirige Luis de Guindos, ha ofrecido a Blackstone un colchón de seguridad de 570 millones de euros para que ese fondo se quede con una cartera de hipotecas problemáticas de Catalunya Banc por 3.615 millones de euros. Pero ese colchón para cubrir eventuales sorpresas en esos créditos no tendrá que ser devuelto por el fondo hasta que consiga una rentabilidad con esta operación del 13%, ni más ni menos, según cuenta El País. Eso se llama jugar con red o con las cartas marcadas.

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Con esa garantía Blackstone ha aportado 3.615 millones y el FROB la cantidad restante citada, 572 millones. Así, aunque no se trata de una aportación directa del FROB a Catalunya Banc, en la práctica el efecto es similar, pues la entidad habría tenido que asumir pérdidas de no ser por la contribución pública.

Es la forma de hacer negocio de este tipo de fondos cuando un país o una empresa atraviesan la necesidad, a veces casi angustiosa, de recabar dinero. Este apoyo público a Catalunya Banc se añade a los 12.050 millones que el Estado inyectó en la entidad para evitar su quiebra, por lo que la factura total será inmensa.

Con esta operación el FROB tendrá algo más fácil vender el resto de la entidad. CaixaBank, el Santander y Société Générale son los que han mostrado más interés por la entidad, que se coloca en el mercado por tercera vez. Casi seguro que pedirán ayudas públicas adicionales aunque el Gobierno se resiste a darlas. El coste final para nuestros bolsillos todavía no está cerrado.

De este modo Catalunya Banc puede igualar o superar el coste de sanear la CAM, entidad que podría necesitar 15.000 millones. Pero Bankia es el campeón de las ayudas para sobrevivir, con 24.000 millones metidos en vena. ¿Qué sentido tiene todo esto? Posiblemente que cobren los acreedores de esas cajas de Francia, Alemania o Reino Unido.

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