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Así es el silencioso y selecto ejército de multimillonarios solidarios

Los ricos también tienen su corazoncito, o al menos algunos de ellos. La vida de los triunfadores en el mundo de los negocios no es sólo ganar dinero, y de hecho cada vez hay más multimillonarios dedicados de forma convincente a la solidaridad y la filantropía. Los reclutadores de ricos con conciencia son Bill Gates y su mujer Melinda, los dueños de Microsoft, y el multimillonario Warren Buffet.

A través de la fundación Bill Gates han ido extendiendo su prédica, denominada Giving Pledge ("El compromiso de donar") por el mundo. El objetivo es que donen a estos fines filantrópicos en vida o tras su muerte la mitad de su fortuna. Hasta la fecha han conseguido ya que 127 multimillonarios, y no solo de los Estados Unidos sino de todo el mundo, se sumen a la causa. Hay ricos de Gran Bretaña, de Suiza, de Australia y de la India. Ahora Gates está tratando con ricos de China para sumarlos a la causa, según cuenta su mujer Melinda Gates en una entrevista en XL Semanal.

Este compromiso arrancó en junio de 2010 y, desde entonces no han parado de incorporar ricos a su causa. Entre los benefactores podemos encontrar a gente tan poderosa e influyente como el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg; el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg; el heredero David Rockefeller, Bill y Karen Ackman, Steve Bing, Elon Musk o John Michael Sobrato. Entre los potentados no norteamericanos podemos encontrar a Richard Branson y su esposa, a Vincent Tan (Malasia), Andrew y Nicola Forrest (Australia); Patrice y Precious Motsepe (Sudáfrica); Hasso Plattner (Alemania); Vladimir Potanin (Rusia). Incluso a Victor Pinchuk, la segunda persona más rica de Ucrania y que asegura que hasta hace muy poco no entendía el concepto que había detrás del compromiso.

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Hasta hace algo más de un año sólo había en este club filantrópico ciudadanos norteamericanos que habían comprometido más de 378.000 millones de dólares a causas humanitarias. A partir de ese momento, el club abrió sus puertas a ricos de todo el planeta y el movimiento sigue creciendo.

Todos tienen orígenes y situaciones diferentes, pero comparten el deseo de cambiar algunas cosas en el mundo. La idea se basa en una reflexión sobre lo que cada uno debe aportar a la sociedad. Los promotores de la Fundación Gates defienden la necesidad de un impuesto de sucesiones para intentar superar los grandes desigualdades sociales en el mundo "porque cuando uno se encuentra en la parte más alta de la escala de ingresos de un país rico, debería devolverle más a la sociedad". Giving Pledge es una especie de impuesto de sucesiones al que los ricos se pueden acoger voluntariamente.

Para poder ser firmante de este peculiar club hay que cumplir un único requisito: tener un mínimo de mil millones de dólares en el lado del haber.

Por lo que respecta al descomunal patrimonio de los filántropos promotes del Compromiso de Dar, Melinda y Bill Gates, el matrimonio tiene una hoja de ruta clara para su fundación. Cuando muera el último de los dos, la fundación seguirá existiendo 20 años más y el dinero tendrá que gastarse en ese plazo. Más o menos como los fondos que donó Warren Buffett tendrán que invertirse en los diez años siguientes a su muerte.

IDNet Noticias