Un motorista que grabó su propia muerte protagoniza la campaña de tráfico más escalofriante que se ha visto

Se llamaba David Holmes, tenía 38 años y falleció en un brutal accidente de tráfico al colisionar su moto con un coche a 160 km/h. Su historia no es muy distinta a la de otras muchas personas que se han dejado la vida en la carretera, pero su muerte se ha convertido en un icono en la lucha por reducir el número siniestros.

[Te puede interesar: El baño que te asustará por una buena causa]

La particularidad que tiene este suceso es que su protagonista llevaba una cámara GoPro en el casco en el momento de la colisión, por lo que el accidente quedó perfectamente registrado. Lo sorprendente es que estas imágenes se han hecho públicas porque las ha filtrado la persona menos esperada: su madre.

Con esta valiente decisión lo que busca es que la desgracia de su hijo sirva como ejemplo para que otros motoristas levanten la mano del acelerador, y que esto se acabe traduciendo en una reducción del número de accidentes.

Esta ‘madre coraje’ se ha prestado incluso a aparecer en el vídeo que ha lanzado la policía de Norfolk sobre el suceso, y que ya es una de las campañas de seguridad vial más impactantes que se han visto.

“Si podemos evitar un accidente, evitar que una familia pase por lo que nosotros hemos pasado…entonces David no habrá muerto en vano. Esto no es algo fácil de hacer pero confío en que ayude a alguien que lo vea”, ha declarado Brenda Holmes.

La cruda campaña ha sido vista ya por más de 15 millones de personas, que sin duda se habrán quedado impactadas. En el vídeo no se ve sangre ni escenas visualmente fuertes, pero impresiona aún más el grito del motorista antes de la colisión y lo que muestra la cámara en los momentos posteriores.