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Qué ocurre en la tienda cuando devuelves ropa manchada y lavada con detergente

Uno de los retos más apasionantes que puede encontrarse un publicista es tener que anunciar un detergente de manera innovadora. Muchos lo han intentado y han sucumbido, volviendo a la aburrida fórmula de la madre que usa el producto y saca la ropa de la lavadora casi más reluciente que antes de estrenarla.

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La marca australiana Radiant ha demostrado que ser original y triunfar dentro de este sector no es algo imposible. Para ello, han tirado de ingenio y sentido del humor para poner a prueba al detergente con un curioso experimento en forma de vídeo viral.

Su idea ha consistido en comprar varias prendas de ropa en distintas tiendas, usarlas, lavarlas y después tratar de devolverlas sin que el personal de la tienda se dé cuenta del engaño. Pero para que la acción tenga realmente gracia, lo que han hecho ha sido someter a los artículos comprados a una verdadera tortura...

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Los protagonistas de la acción realizan todo tipo de actividades para ensuciar las prendas, como jugar al rugby en un campo embarrado, hacer paintball, alimentar cerdos o atravesar charcos a gran velocidad subidos en en quad. Sin duda, una prueba dura para el detergente.

Tras pasar la ropa por la lavadora, doblarla y colocarle las etiquetas, vuelven a las tiendas donde la compraron para tratar de hacer la devolución. El resultado deja en muy buen lugar a la marca, ya que 13 de los 14 artículos adquiridos y maltratados fueron aceptados sin que los dependientes sospechasen. Y el que no pasó el corte se debió a que se rompió durante una de las pruebas con los pinchos de un pez.

El vídeo, producido por la agencia DDB Melbourne, finaliza con la incrédula reacción de los trabajadores cuando los protagonistas les enseñan las imágenes de las 'perrerías' a las que han sometido a las prendas. Prueba superada, tanto en el reto de mostrar las cualidades del producto como el de ser innovador promocionando un detergente.