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Peticiones de matrimonio virales, ¿espontaneidad o negocio?

El 'fenómeno YouTube' ha relegado a un segundo plano la clásica petición de matrimonio de toda la vida: con la rodilla en el suelo, mostrando un anillo encajado en la cajita con el nombre de la joyería y, sobre todo, en la más absoluta intimidad.

Hoy en día la red está plagada de grabaciones que inmortalizan este emotivo momento y que se han convertido en fenómenos virales a nivel mundial debido a la originalidad en la ejecución, pero....¿es sorprender a la pareja el objetivo buscado? ¿No se tratará de coreografías perfectamente ejecutadas para que los vídeos se conviertan en bombazos? Cada vez son más los que piensan que detrás de muchos de estos contenidos hay una clara intención de hacer negocio

[Te puede interesar: La parodia de la boda real inglesa, un exitazo]

Uno de los vídeos que más está triunfando en la red es precisamente la espectacular petición de matrimonio que hizo un joven llamado Matt a su novia Ginny. Para sorprenderla, rodó un emotivo tráiler y consiguió que se emitiera en el cine estando ella presente. Para lograr el efecto final, coordinó su aparición en la sala con las imágenes que se estaban proyectando. Una obra maestra en la planificación y en la ejecución.

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No obstante, existen dudas sobre el verdadero objetivo del protagonista. El tráiler tiene una notabilísima calidad y unos efectos que podrían considerarse profesionales, algo que se explica al final del vídeo cuando se refleja que ha sido realizado por una empresa llamada Michael Escobar Productions (propiedad de un amigo íntimo de la pareja). ¿No será todo una campaña encubierta para promocionar sus servicios?

Lo que es innegable es que los protagonistas de la historia están decididos a monetizar su éxito, ya que tienen su propia web y está plagada de publicidad relacionada con el mundo de las bodas. Por si fuera poco y como ocurre en estos casos, también se han paseado por los platós de las principales cadenas de EEUU.

Seguramente nunca se llegará a saber si sus intenciones económicas surgieron tras convertirse el vídeo en un exitazo o por contra las tenían desde un principio. Sea como fuere, ejemplos como estos aportan una información valiosísima a marcas y agencias sobre cómo pueden conseguir una impresionante notoriedad con acciones virales de bajo coste que se hagan pasar por situaciones reales. ¿O acaso a Kinépolis no le hubiese encantado que el vídeo se hubiera grabado en sus instalaciones y su logo impactara a millones de personas?

La petición de matrimonio más loca, el vídeo de moda
La última grabación de este tipo que ha adquirido tintes virales no es precisamente un dechado de romanticismo; más bien todo lo contrario. En el vídeo se muestra cómo una persona le pide matrimonio a su novia en la azotea de un edificio, pero en el último momento ocurre un imprevisto que casi la mata del susto.

En este caso no parece que haya una intención económica detrás, sino más bien las ganas de comprobar la fortaleza cardiaca de la protagonista, a la que perfectamente le podría haber dado un infarto…

La sorpresa de Madison Square Park
No menos exitoso fue el vídeo sobre la pedida de mano realizada en este parque neoyorquino, en la cual una persona realizó una simpática coreografía con su grupo de amigos ante la atónita mirada de su pareja y de todos los transeúntes.

Pídeselo con un graffiti
Hay quien prefiere dar el paso de una manera más artística, apoyándose en un graffiti y dejando un espacio en el propio dibujo para la respuesta definitiva. Así fue como sorprendió Shannon a su novia Jessica. Como era de esperar, recibió un "Sí".