El chocante vídeo de Manhattan sin gente que te hará reflexionar

Manhattan es uno de los lugares con más movimiento de personas de Nueva York, además del condado con mayor densidad de población de todo Estados Unidos. Un millón y medio de personas viven en esta isla, cuya frenética actividad es un sello que la hace inconfundible y que ha sido inmortalizado en innumerables películas.

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¿Cómo sería si no hubiera tantas personas viviendo allí? Es más, ¿cómo luciría si estuviera completamente deshabitada? Un vídeo de la fundación Hamdi ha ficcionado este chocante escenario con fines solidarios, y su idea no ha tardado en convertirse en viral.

La pieza de la ONG muestra una Manhattan desierta, sin personas por la calle, sin un solo taxi circulando por sus carreteras y con las estaciones de metro y los parques completamente vacíos. El único sonido que se escucha en la ciudad es el de los pájaros, algo totalmente impensable en la vida real.

“Si las 1,5 millones de personas que viven en Manhattan huyeran de sus hogares, el mundo lo notaría. 1,5 millones de niños sirios se han visto obligados a abandonar su país. Necesitamos notarlos, apoyarlos, darles la bienvenida, cuidar de ellos. Empieza compartiendo su historia”, se puede leer en el vídeo como explicación a la campaña.

Este poderoso mensaje parece haber calado entre los usuarios, que han compartido el mensaje de manera masiva y han hecho que el vídeo sea uno de los más vistos en los últimos días del año. Ahora sólo falta que la grave situación que atraviesa Siria les impacte más que la visión de Manhattan sin gente.

Siguiendo la estela de Save the Children

El conflicto de Siria y sus devastadoras consecuencias en la población han movilizado a muchas ONG, que han lanzado brillantes campañas para apelar a la solidaridad de las personas. Save the Children, por ejemplo, logró un espectacular impacto en 2014 con una pieza que fue vista más de 40 millones de veces.

En el vídeo, protagonizado por una niña inglesa, se muestran distintos momentos de su vida repletos de felicidad: su octavo cumpleaños, fiestas de disfraces, juegos en el parque con amigos, etc. Pero poco a poco empiezan a ocurrir acontecimientos que le cambian el rostro y hacen desaparecer su sonrisa.

Su país entra en guerra y llegan los bombardeos, las huidas a la carrera, la escasez de medicamentos, el hambre, la separación familiar… La pieza se cierra con un mensaje devastador: “Que no esté pasando aquí no significa que no esté pasando”.