Pánico escénico
Da lo mismo si se trata de la primera cita con un hombre, de la entrevista que define tu ingreso a un trabajo o de la que resuelve si se te otorga o no una beca para estudiar en el extranjero. Cuando tenemos un encuentro clave en el que hemos puesto muchísimas expectativas, difícilmente seremos cien por ciento nosotros. Los nervios estarán ahí, inhibiéndonos, enmascarando las virtudes, resaltando los defectos.
¿Qué ponernos para lucir de acuerdo a la ocasión? ¿Cuánto decir y cuánto callar? ¿Cómo mostrar nuestro interés sin parecer desesperadas por ese candidato, ese trabajo o esa experiencia que deseamos vivir?
Para que no temas ese día D y puedas tener control de la situación, aquí van algunas ideas. Unas cuantas sirven para entrenarte para una entrevista laboral, otras, principalmente, para saber cómo desenvolverte ante ese encuentro a la luz de las velas:
- ¿Lo merezco?
La inseguridad puede jugarnos una mala pasada e impulsarnos a sabotear ese encuentro tan deseado ¿Cómo va a irnos bien si no pensamos que merecemos lo que nos está pasando? Nada de boicots. ¡Espalda erguida, sonrisa amplia y a hacernos cargo de quiénes somos!
- ¿Qué me pongo?
Queremos estar sofisticadas pero discretas a la vez. Modernas pero clásicas. Por eso antes de fundir la tarjeta de crédito en ropa y cuidados de belleza, tómate cinco minutos y pasa tus perchas una a una. Por qué no ponerse ese vestido con el que siempre te sentiste cómoda. ¡Mejor personal que ultra fashion!
- ¿Cómo me verá?
Y basta de torturarte con qué pensará el otro al verte. Si la cita tiene lugar es porque está interesado en tu persona (ya sea como profesional o como posible pareja). Por eso, no intentes demostrarle todas tus cualidades y virtudes el primer día. La naturalidad es tu mejor aliada. Si no sabes bien qué decir, escucha.
- Nervios x 2
Si el cosquilleo en el estómago es insoportable y persiste aún tras el baño relajante, te ayudará pensar que a él también le está pasando lo mismo. Sea cual fuere el motivo de la cita, lo importante es recordar que si existe es porque también hay un interés del otro para que así sea. Y no descartes que la primera cena sea junto a otros amigos, ayudará a relajar la escena.
- ¿Qué hay de su pasado?
Cuando la cita tiene un objetivo amoroso, esta pregunta debe quedar descartada. Nada de ponerse a hablar de sus ex. No es tiempo de revolver el pasado, tampoco de hacer planes para un futuro aún incierto. Dedícate a vivir el presente y te sentirás más que a gusto.
- Los brindis
Aunque sientas que con cada copa ganas en seguridad, recuerda que a la larga el alcohol te jugará en contra. Imagínate descompuesta ante el candidato… Además, cuanto más sobria estés, mejor podrás controlar la situación y saber si él realmente te gusta antes de dar un paso hacia adelante.
¿Has sufrido pánico escénico? ¿Qué haces para sobrellevarlo?
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