Un banco griego perdonará las deudas inferiores a 20.000 euros a sus clientes "para aliviar su difícil situación"
En Grecia no solo el Gobierno está intentando aliviar la difícil situación por la que atraviesa la población. El Banco del Pireo ha anunciado que condonará las deudas inferiores a 20.000 euros a todas las personas que se hayan acogido al programa de ayuda humanitaria del Ejecutivo de Alexis Tsipras.
Y no solo eso. El banco congelará sus préstamos hipotecarios y les eximirá del pago de intereses durante el periodo de vigencia de esta ley, que inicialmente está previsto que sea de un año.
Los que quieran acogerse a esta quita, podrán formular su petición en en alguna de las más de 800 sucursales que tiene la entidad a partir del 21 de mayo. Se estima que cantidad condonada asciende a varias decenas de millones de euros y que las personas que la pueden solicitar pueden llegar a ser miles.
El programa gubernamental griego de lucha contra la pobreza, que fue una de las principales promesas de Syriza en las últimas elecciones, está destinado a un total de 153.000 familias. Todas ellas pueden que pueden solicitar ayudas al alquiler, a la luz y a alimentos. En el primer día que se abrió el plazo de solicitud, que se abrió el pasado lunes, hubo unas 8.500 solicitudes. Para poder acogerse a este programa es necesario no estar recibiendo otro tipo de ayudas, como las que provengan de Europa o tengan un origen regional.
Las ayudas en sí
La cuantía de las ayudas es variable. Así por ejemplo, los que soliciten la de vivienda podrán recibir entre 70 y 220 euros al mes. Los que pidan la de electricidad, podrán disfrutar de 300 kilovatios de luz gratis al mes. Y la de comida es una tarjeta bancaria que solo se puede utilizar para comprar alimentos, y que las autoridades recargarán a principios de mes.
Para recibir estos beneficios, es necesario o haber declarado unos ingresos menores de 2.400 euros al año para un solo individuo, o menores de 6.000 para una familia de 4 miembros. Para la ayuda del alquiler es necesario que la vivienda no tenga un valor superior a los 90.000 euros si es una vivienda de una persona, ni los 200.000 euros en caso de una familia.
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