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Andrej Pejic, el modelo preferido por los diseñadores para desfilar ropa de mujer

Uno de los últimos pasatiempos de la moda es buscar a Andrej Pejic entre el casting de un desfile. Uno puede pensar que la misión es bastante fácil: o está o no está, o ha desfilado o no. Pero con Andrej Pejic la cosa tiene más enjundia. Andrej es un modelo de 20 años que parece una chica. Menuda novedad, dirán muchos; androginia lo llaman. Pero es que cuando se trata de Andrej lo andrógino es un término que se queda escuálido. Andrej tiene un aura tan femenina –las facciones, la manera de caminar, la mirada, las delicadas manos– que los diseñadores le quieren para desfilar en sus propuestas femeninas. A la vez, es un chico que responde maravillosamente a los estándares masculinos de la moda del siglo XXI: atlético, delgado y elegante. Por eso, los diseñadores también le quieren en las pasarelas de hombre. Andrej ejemplifica un ideal de belleza para ambos sexos, esa es la clave. En el ranking de modelos masculinos está situado entre los 20 primeros, toda una hazaña si se tiene en cuenta su corta carrera. Marc Jacobs le quiere, Jean Paul Gaultier le adora. En el desfile de Alta Costura que Gaultier dedicó a la memoria de Amy Winehouse, Andrej fue una 'Amy' más en el carrusel de modelos: pelo cardado como lo llevaba ella, trazos híper gruesos de eyeliner, cuerpo menudo y sexy.

Las cosas no son tan fáciles como puede pintar este delicioso limbo que parece habitar Andrej. La polémica le acompaña. Primero, porque él no ha tenido ningún reparo en decir que toma estrógenos para intensificar su aspecto más femenino, que es, al fin y al cabo, el que más éxitos profesionales le está dando. Segundo, porque no todo el mundo entiende la dualidad de Andrej. Cuando fue portada de la revista Dossier Journal –en la que aparecía quitándose la camiseta, mientras sus bucles rubios se esparcían con el movimiento natural– se armó un gran revuelo entre los compradores porque creían que se trataba de una mujer desnuda, algo impropio y poco buscado por los seguidores de la cabecera. Tercero, porque debido a esta 'ambivalencia' se le incluye en listas como la que hace la revista FHM de las mujeres más sexis del mundo. En la última que elaboraron, Andrej estaba en el puesto 98. La comunidad transexual –algo que Andrej no es, lo cual es importante– se quejó por considerarlo ofensivo para sus miembros. FHM pidió disculpas y le quitó de la lista inmediatamente.

Mientras, Andrej disfruta de su momento de gloria. Es algo así como el modelo perfecto: ideal para mostrar ropa femenina y también para propuestas masculinas. Es reivindicativo, da entrevistas muy buenas y alimenta en ellas el misterio que le rodea. Por ejemplo, cómo fue su niñez en un campo de refugiados serbio –su nacionalidad, aunque muchos creen que es australiano–. Él asegura que fue muy feliz y que todos los niños disfrutaban y jugaban normalmente. También sobre cómo fue descubierto. Unas veces dice que fue trabajando en un McDonalds y que creyeron que era una preciosa chica. Otras, que fue mientras nadaba en una piscina y que su descubridor pensó que tenía el cuerpo de hombre perfecto. En unos meses le volveremos a ver sobre las pasarelas internacionales. Si será en más desfiles femeninos que masculinos, solo lo saben los diseñadores.